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The Islamic Bulletin

Volume X IX No. 24

¡Empieza a pensar en el Día del Juicio! Pero no

quiero sólo contarte historias, quiero que empiec-

es imaginar con todos tus sentidos que estas allí,

ahora. Intentaré delinear una imagen lo

mejor que pueda para que sea como si

estuvieras parado allí realmente. Pero,

por favor, olvida que estoy dando una

lectura ahora, no lo hago. Estamos sen-

tados juntos, imaginando juntos lo que

sucederá el Día de la Resurrección (Día

del Juicio). Mi objetivo hoy no es asus-

tarte. Mi objetivo es decirte los hechos

sobre ese día.

¿Cómo comenzará?

“La Trompeta solo sonará, y todos los

que están en los cielos y en la tierra se

desmayarán, excepto como le plazca

a Allah (exonerar). Luego, sonará una

segunda, cuando mires, ¡estarás de pie y

mirando! “

“La trompeta sonará, ¡cuando miras! ¡De los sepul-

cros (hombres) se apresurarán a salir al encuentro

de su Señor! “

Hoy hablaremos de un solo tema- el día de la res-

urrección a la espera del juicio. Después de haber

sido tocada la trompeta, las partes de tu cuerpo

comienzan a unirse, y los huesos comienzan a

fusionarse otra vez. El cerebro comienza a pensar,

tus ojos se abren y comienzas a vivir de nuevo.

¿Imaginas lo que este gran golpe hará? Traerá de

vuelta toda la arena de la tierra de la que fuiste

echo hace miles de años atrás. ¿Imaginas la gran-

deza y el poder de este golpe? El ancho de la

trompeta es como el ancho de la tierra y el cielo

juntos. Tu tumba se agrieta y se abre del poderoso

golpe. ¿Estás visualizando este gran día conmigo?

Entonces, ahora que estás de vuelta a la vida, sales de

la tumba, desnudo y cubierto de arena, sin agua para

lavarte. Tu situación es muy difícil.

¿Qué dirás? Toda la gente ese día gritará diciendo

la misma palabra: “yo, yo”. “No me importa nadie

excepto yo. “ Imagina el sonido de miles de millones

de personas a tu alrededor todos diciendo la misma

palabra ‘’ yo, yo”. ¿Quién salió contigo de la misma

tumba? Ahora con respecto a tu padre y tu madre

¿recuerdas cuánto lloraste el día en que tu padre

murió? ¿Recuerdas cuanto lo abrazaste y besaste y di-

jiste: ‘’ Si sólo pudiera verlo de nuevo por un segun-

do?” Y ahora, en el día de la resurrección, después de

miles de años, imagina cuánto le echaste de menos

realmente. Por supuesto que vas a abrazarlo y besar-

lo... o al menos eso es lo que te imaginas. Pero no,

esto no va a ocurrir. Allah dice:

“Ese Día un hombre deberá huir de su propio

hermano y de su propia madre y su padre, y de su

esposa y sus hijos.”

¡Imagínate huyendo de tu propio padre! ¡De tu pro-

pia madre, de tu cónyuge, de tus hijos! ¡Han pasado

mil años desde la última vez que los vistes y estás

huyendo! ¿Puedes imaginarte huyendo de tu madre,

tus hijos y tu cónyuge? Todo el mundo

corre, pero ¿hacia dónde? Nadie sabe

dónde. Sólo estamos corriendo y dicien-

do la misma palabra ‘’ yo, yo’’, una y otra

vez. “Yo-Yo”. Imagínate corriendo sin un

objetivo. No sabes a dónde vas, tienes

tanto miedo, y solo estas corriendo y cor-

riendo. No quieres ser atado por alguien

y no quieres que nadie te detenga.

Tal vez esta imagen te asustó, pero te digo

que el día de la resurrección, no todos

serán temerosos. Ahora imagina el lado

brillante y hermoso: Una familia salien-

do de sus tumbas de la mano. Imagina

conmigo- el padre, la madre y los niños-

todos tomados de la mano juntos. ¿Cómo

es eso? Examina el versículo que dice:

“Los amigos en ese día serán enemigos, uno con otro:

- excepto los Justos.” Así que si una familia fue justa

en su vida, ¿huirán unos de otros? Por supuesto no.

Entonces el versículo: “Ese día un hombre debe huir

de su propio hermano, y de su madre y su padre, y

de su esposa y sus hijos. “¿Quién aplicará? Se aplica

al escéptico de Dios y a las personas que se olvidaron

de Dios en sus vidas. Por ejemplo, si dos amigos se

quisieron, y ayudaron mutuamente obedeciendo a

Allah en su vida... en el día de la resurrección estarán

de pie cogidos de la mano. Si dos amigos viajan largas

distancias todos los días con el fin de escuchar las

conferencias islámicas, entonces lo mismo será cierto

para ellos.

Es tú decisión. ¿Qué imagen prefieres? Ahora estamos

todos reunidos en la misma tierra. Imagina cómo la

vida se llena con tanta gente. Eso no es nada com-

D

ía

del

juicio

Por Amr Khaled

“Ese día un

hombre huirá

de su propio

hermano, Y

de su madre

y su padre,

Y de su esposa

y sus hijos”.