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The Islamic Bulletin
Volume X IX No. 24
tiende a resaltar lo mejor de la gente que comparte.
Cuando se tiene la impresión de que no hay sufi-
ciente de algo, se tiende a resaltar el avaro interior.
Pregúntate hoy, ¿no me ha dado Allah la abundancia
total? ¿Qué puedo compartir hoy? Cuando surge el
tema de "compartir", al igual que cuando estábamos
en la escuela primaria, cuando nos decían que com-
partiéramos, el miedo de no tener suficiente hacía
que nos inhibiéramos. No es así con Sadaqah. Cuanto
más damos, más recibiremos. ¡Esa es la promesa de
Allah!
Así como Allah es el más Misericordioso, Él también
es el más severo en los castigos. Esto es algo en lo que
las personas no les gusta centrarse, pero para que una
persona sea salvada, la esperanza en la Misericordia
de Allah debe ir de la mano con el miedo del casti-
go de Allah. ¿Cuántas naciones fueron destruidas en
frente de nosotros por lo que cosecharon sus propias
manos? ¿Cuántos tiranos arrogantes les arrebataron
sus tronos porque tomaron la decisión de darle la
espalda a Allah?
En la actualidad, casi a donde quiera que vayamos,
hay una especie de ataque a la castidad de nuestra
alma. Podría ser una revista obscena en
el mercado, o no evitar la mirada fija en
público o puede ser un anuncio publicitario
en Internet. Hay que ser más vigilantes para
proteger nuestro corazón. Cupido no es un
ángel regordete que golpea los corazones
de los hombres. Ese es Satán. Nuestras
miradas son conexiones directas a nuestro
corazón. Evita la mirada, y sostendrás un
árbol de Eman en tu corazón. Asiente la
mirada y serás atravesado por Iblees. Nues-
tra elección.
Cuanto más grande sea la misión, más
tendrás que prepararte y entrenarte. En-
tonces, si la mayor misión de nuestras vidas
es adorar a Allah, ¿cómo nos preparamos?
¿Cómo el Mensajero de Allah, SAW, se
preparó cuando el ángel Gabriel vino a él? La re-
spuesta: con oraciones en la noche, Qiyam ul-Layl.
Hay pocas cosas en la tierra más valiosas que desper-
tarse en la noche, hacer wudu mientras otros están
durmiendo, alza tus manos, y comienza a adorar a tu
Creador.
El propósito del Islam es elevar al ser humano para
convertirlo en la creación más noble de Allah. La
nobleza proviene de Taqwa y del carácter recto. El
Mensajero de Allah, SAW, vivió el Corán todos los
días a través de sus acciones. ¿Cuánto del carácter se
enseña en el Corán que conocemos? Y ¿cuánto de
eso estamos viviendo a diario y a cada hora? Lo mejor
de todo es que hay mucha felicidad esperando cuan-
do se toma este camino.
Cuando uno piensa en la "caridad", lo que viene au-
tomáticamente a la mente es donar dinero. Mientras
que el dinero es una parte fundamental de la cari-
dad, no es el objetivo final. La caridad es un término
mucho más amplio que incluye visitar a los enfermos,
decir palabras amables a las personas, sonreír a otros,
y mucho más.
Existen dos armas, si las utilizas, nadie ni nada podrá
dañar tus emociones. Estas son: el agradecimiento y
la paciencia. Paciencia, paciencia verdadera, es ese
momento, tan pronto como se produce la calma, que
alguien se detiene, y alaba a Allah. Inmediatamente
ellos son bendecidos con una calma que los lleva a
través de la
calamidad, un regalo de Allah. No es sólo bendecido
ese momento, sino lo que viene después es aún más
bendecido debido a la paciencia. Imagina la vida
como un siervo de Allah verdaderamente paciente.
¿Cómo tomas una cosa buena y la haces mejor?
Respuesta: agradeciéndole a Allah por ella. El agra-
decimiento es el ingrediente secreto para la felicidad
en la tierra y en la otra vida. Si quieres disfrutar de
todo, da las gracias. El agradecimiento no es sólo
una acción de la lengua. El agradecimiento también
se lleva a la acción: siguiendo los mandamientos de
Allah, deseando acercarse a Él, y manteniéndose lejos
de lo que Allah prohibió. Kufr, en su raíz etimológica,
significa ingratitud. Es la raíz de la in-
credulidad.
Cuando las personas tratan de escuchar
música o ver la televisión, en realidad
andan buscando una cosa: la paz del
corazón. La música y mirar la televisión
producen emociones que desean lograr
y no pueden en las pruebas diarias del
mundo. La verdadera paz del corazón
se encuentra en un hermoso libro que
se encuentra sobre tu estante: el Corán.
En él están las historias de las naciones
muertas y la profecía de lo que vendrá en
el futuro. En él se encuentra la esperanza
para el paraíso y la advertencia del fuego
infernal. En él está la contemplación de
los cielos y la tierra, y todo lo que está en
el medio. Estas en busca de la paz, ¿cierto? Está justo
aquí.
Justo cuando pensaste que todo había terminado,
acaba de comenzar. El culto a Allah no termina luego
de 30 días. El Señor del Ramadán es el Señor de
todos los meses. La adoración de Allah solamente
termina con la muerte. Lo qué espera después de
esto es el juicio: ¿está satisfecho Allah conmigo para
regocijarme como ningún humano se ha regocijado?
O, ¿debo lamentarme como ningún humano se ha
lamentado, tal vez Allah está disgustado conmigo?
¿Tal vez mis intenciones no eran para solo para Él? ¡Es
con nuestro constante temor y esperanza, que en-
contraremos nuestro camino de regreso a Allah! ¡Que
Allah acepte nuestra noble labor este mes!
“’¿La razón
no.1 por la
que las per-
sonas entran
en el fuego
del infierno?
¿¡Abre tu
boca y saca la
lengua!? “