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The Islamic Bulletin
Volume XXX No. 30
a volver a Él cuando nuestra alma se separe de nuestro
cuerpo (la muerte).
El período de Itikaf es el mejor momento para obligarse a
uno mismo a sentarse y pensar y reflexionar sobre nosotros
mismos y el mundo que nos rodea; el período de la Itikaf
es el mejor momento para olvidar las preocupaciones del
mundo transitorio y volver a nutrir el alma y vincularse con
el creador del alma; el período de la Itikaf es el mejor mo-
mento para volver de nuevo a Allah SWT en un verdadero
arrepentimiento por nuestros pecados cometidos durante
el año y dar a nuestras almas la fuerza espiritual que se
necesita desesperadamente para vivir una vida espiritual y
pura en este mundo lleno de desafíos.
El Profeta (sallallahu ‘alaihi wasallam) observó Itikaf y los
musulmanes en general se han adherido a ella. Se ha con-
vertido en una característica regular del mes de Ramadán y
una práctica confirmada con los devotos y los fieles. Aisha
(RA) que se refiere al “Mensajero de Allah. Sallallahu alayhi
wasallam regularmente observó Itikaf durante los últimos
diez días de Ramadán hasta el final de su vida. Después de
él, sus esposas mantienen la tradición. “(Bujari). “El Profe-
ta sallallahu alaihi ‘observó Itikaf durante diez días cada
año en el mes del Ramadán. En el año de su fallecimiento,
observó que durante veinte días. “(Bujari). El Profeta (SAW)
dijo:
“Las personas que se recluyen a sí mismos (en el Masjid en
Itikaf) en la verdadera fe y esperanza (por la recompensa
de Allah), todos sus pecados previos serán perdonados.”
(Kanzul Ummal, Hadith 24007)
3 TIPOS DE Itikaf
Waayib (Obligatoria) Itikaf.
Este Itikaf se vuelve obligatorio cuando una persona de-
cide que sea obligatorio por sí mismo. Un ejemplo de esto
es, cuando una persona hace una promesa a Alá y si Alá
cumple un determinado deseo suyo, serán tomados para
realizar tantos días Itikaf. En este caso, desde momento en
que se cumplió su deseo, el Itikaf se vuelve obligatorio.
Una persona puede simplemente hacer un voto incondi-
cional por el que se hace Itikaf waajib sobre sí mismo por
cierto número de días. Esto se convierte en un deber waa-
jib desde ese momento en adelante.
SUNNAH Itikaf.
Esta fue la práctica general del Profeta (sallallahu alay-
hi wasallam) y significa aislarse a sí mismo dentro de la
mezquita durante los últimos diez días de Ramadán.
Nafil Itikaf.
No hay un tiempo especial o número específico de días
para Nafil Itikaf. Una persona puede hacer niyyah para
cualquier número de días en cualquier momento, incluso
durante toda su vida.
Antes de participar en Itikaf es muy recomendable apren-
der las reglas relativas a este importante acto de ibadah
(adoración) del Ulama local (eruditos islámicos) para obten-
er más orientación.
El significado de Itikaf
es aislarse a uno mis-
mo en la mezquita con
la niyyah (intención)
expresa de Itikaf. Allah
SWT tiene efecto en su
sabiduría perfecta ya que
creó a la humanidad de
una manera única. Él lo
ha hecho de tal manera
que de vez en cuando su
creación necesita un des-
canso. Descansamos en la noche para dar nuestro cuerpo
tiempo para recuperarse. Las aves se retiran a sus nidos, los
caballos a sus establos, las abejas de sus colmenas, etc. Sin
embargo llega un momento en el que se requiere reposo
más intensivo o un retiro. A veces, debido a la condición
física una persona es admitida en la unidad de cuidados
intensivos permitiendo que su cuerpo se recupere.
Del mismo modo el alma también necesita recuperarse del
ajetreo y el bullicio del mundo, la contaminación espiri-
tual causada por elementos de la sociedad; la carrera de
ratas de querer, desear y adquirir más de este mundo y las
distracciones que han desviado nuestra mente, el corazón y
el alma del recuerdo de Allah SWT y Su Amado Mensajero
Muhammad (SAW).
La Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para el alma es la
Masjid y Itikaf es la característica dentro de esta unidad de
cuidados intensivos para permitir que el alma no sólo se
recupere, sino que se rejuvenezca espiritualmente. El Itikaf
es de hecho un retiro espiritual.
Dentro de cada ser humano, se libra una constante batal-
la. Es como una batalla entre dos tigres. Un tigre es una
manifestación del mal. Está lleno de odio, lujuria y codicia.
Sus colmillos se observan con amargura y contienda. El
otro tigre es una realización del bien. Está lleno de amor,
compasión y honestidad. Él nunca traiciona a su hermano.
Estos dos tigres están constantemente en guerra. ¿Qué tigre
va a ganar la batalla? La respuesta es bastante obvia.... A
cualquiera que alimentes. Nuestra alma está siendo bom-
bardeada por las fuerzas del bien y el mal. Tenemos que
darle de comer al bien para que se imponga sobre el mal, y
la Itikaf es de hecho una excelente oportunidad para lograr
esto mediante la alimentación y la nutrición del alma con
buenas acciones. Dado que la vida del mundo transitoria
nos mantiene ocupados durante todo el año en los estu-
dios, el trabajo, las funciones sociales, de negocios, viajes
y otras cosas que a menudo nos hacen ser negligentes de
nuestras almas y de otra vida, algunas veces podemos pen-
sar que estas cosas son el único propósito en la vida y, por
tanto, terminamos por olvidar nuestra verdadera meta
- Alá SWT (Gloria y Grandeza sea para él).
El Itikaf de hecho rejuvenece el alma y le da un aliento fres-
co a la vida. Además, podemos encontrarnos una vez más
con nosotros mismos y nuestra SWT Alá y espiritualmente
volver de nuevo a él antes de que nos veamos obligados