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The Islamic Bulletin
El Propósito de la Vida
en la creación de los cielos y la Tierra y dicen:
¡Señor nuestro! No has creado todo esto en vano
¡Glorificado seas! Presérvanos del castigo del
Fuego.” [Corán 3:190-191]
En los versículos anteriores, Al-lâh ha men-
cionado muy claramente, atrayendo primero nues-
tra atención hacia la creación de nuestro propio
ser. Las diferentes posturas del cuerpo humano,
las diferentes actitudes de las personas. Él llama la
atención hacia los cielos. La alternancia de la noche
y el día. El firmamento, las estrellas, las constela-
ciones... Y entonces Él nos dice que Él no ha crea-
do todo esto por algún propósito insensato! Porque
cuando ves el diseño de todo, sabes que ese diseño
es muy poderoso y muy preciso. Y algo muy poder-
oso y preciso que está más allá de nuestro propio
cálculo e imaginación - no puede ser tonto. No
puede ser sólo algo lanzado todo junto.
Por ejemplo, si usted tomó diez canicas y las
ha numerado del uno al diez. Y todas eran de difer-
entes colores. Y las pones dentro de una bolsa y sa-
cudes la bolsa. Y entonces, cerrando los ojos, pones
la mano dentro de la bolsa y te digo, “extraer la
bolilla número uno. Y entonces saca la número dos.
Y saca la canica número tres, en orden. ¿Cuál es la
probabilidad de que saques esas bolitas en orden?
¿Sabes cuáles son las posibilidades? ¡26 millones
a uno! ¿Cuál es la probabilidad de que los cielos
y la tierra hayan sido lanzados en un big bang y se
orquestaron como son? ¿Cuál es la probabilidad de
esto?
Mi querido y respetados invitados - tenemos
que hacernos una pregunta más... Cuando ves un
puente, un edificio o un automóvil - consideras
automáticamente a la persona o la compañía que
lo construyó?. Cuando ves un avión, un cohete, un
satélite o una nave grande - también piensas que
increíble vehículo que es. Cuando ves una planta
nuclear, una estación espacial orbital, un aeropuer-
to internacional, equipado con todo, también si
tenemos en cuenta otras estructuras que existen
aquí, en este país - tienes que quedar completa-
mente impresionado con las dinámicas de ingeniería
involucradas.
Sin embargo, estas son solo cosas que son
fabricadas por los seres humanos. ¿Qué pasa con el
cuerpo humano con su enorme e intrincado sistema
de control? ¡Piénsalo! Piensa en el cerebro, cómo
piensa, cómo funciona, cómo analiza, almacena in-
formación, recupera información, distingue y catego-
riza la información en una millonésima de segundo!
El cerebro hace todo constantemente. Piensa en el
cerebro por un momento. Este es el cerebro que
hizo el automóvil, la nave espacial, los barcos, y tal y
tal. Piensa en el cerebro y quien lo hizo. Piensa en el
corazón, cómo bombea continuamente por sesenta
o setenta años – en la toma y descarga de sangre
por todo el cuerpo y mantiene constante precisión a
lo largo de la vida de esa persona. ¡Piénsalo! Piensa
en los riñones - ¿qué tipo de función realizan? Es el
instrumento de purificación del cuerpo, que real-
iza cientos de análisis químicos simultáneamente
y también controla los niveles de toxicidad en la
sangre. Esto lo hace automáticamente. Piensa en tus
ojos - la cámara humana que ajusta el foco, inter-
preta, evalúa, aplica el color automáticamente. La
recepción natural y el ajuste de luz y distancia, todo
automáticamente. Piensa en ello -¿Quién ha creado
esto? ¿Quién lo controla? ¿Quién ha planeado esto?
¿Y quién regula esto? ¿Los seres humanos - ellos mis-
mos? No... por supuesto que no.
¿Qué pasa con este universo? Piensa en esto.
La tierra es un planeta de nuestro sistema solar. Y
nuestro sistema solar es uno de los sistemas de la vía
Láctea. Y la vía Láctea es una de las constelaciones
de esa galaxia. Y hay millones de galaxias como la vía
Láctea. Piensa en eso. Y están todos en orden. Son
todos precisos. No chocan con los demás, no son
contradictorios entre sí. Están nadando en una órbita
que se ha establecido para ellos. ¿Los seres humanos
los pusieron en marcha? ¿Y los seres humanos man-
tienen esa precisión? No, por supuesto que no.
Piensa en los océanos, los peces, los insectos,
los pájaros, las plantas, las bacterias, los elementos
químicos que no han sido descubiertos y no pueden
ser detectados con los instrumentos más sofisticados.
Sin embargo, cada uno de ellos tiene una ley que
siguen. Acaso toda esta sincronización, equilibrio, ar-
monía, variación, diseño, mantenimiento, operación
y numeración infinita - ¿sucedió por casualidad? ¿Y
además, estas cosas funcionan permanentemente y
perfectamente también por casualidad? ¿Y siguen re-
produciéndose a sí mismos y se mantienen también
por casualidad? No, por supuesto que no.
Pensar esto sería ilógico y absurdo. Por lo
menos indicaría que como sea que llegó a existir,
está totalmente fuera del ámbito de las capacidades