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The Islamic Bulletin
Súplicas / Recuerdo (Dua) Mañana y Tarde
LA SÚPLICA ES ADORACIÓN
En verdad que todas las alabanzas pertenecen a Al-lah. Lo adoramos y glorificamos al tiempo que le
suplicamos ayuda y perdón. En Al-lah nos refugiamos de nuestros demonios y de nuestros errores.
La oración en el Islam (as-salat) es una forma de súplica. Deriva de la palabra “silah”, que significa “enlace,
unión, relación”. En verdad, la oración es un nexo real entre el ser humano y su Señor, y está lleno de
súplica a su señor, desde el principio hasta el final.
En el nombre de Al-lah, el Compasivo, el Misericordioso
“Cuando Mis siervos te pregunten por Mí, estoy cerca y respondo a la oración de quien invoca
cuando Me invoca. ¡Que Me escuchen y crean en Mí! Quizás, así, sean bien dirigidos.
(Sagrado Corán, 2:186).”
La naturaleza de la súplica:
La súplica o duaa consiste en pedir a Al-lah que cubra las necesidades de una persona, sean estas
necesidades mundanas o espirituales, relativas a los asuntos mundanales de uno o a los relativos al din,
estén o no dentro de las posibilidades de adquirirlos de esa persona. En todas las ocasiones, el musulmán
debe pedir a Al-lah el cumplimiento de sus necesidades.
No es permisible la súplica por deseos o necesidades ilegítimos. Cuando se realiza la súplica, deben
emprenderse todos los medios legítimos posibles para la consecución de nuestro deseo o necesidad
por ejemplo: El granjero que realiza una súplica para obtener una buena cosecha y al mismo tiempo se
dedica a los métodos más apropiados para ello; el enfermo que pide por su salud y toma las medicinas
prescritas, etc.
En aquellos asuntos en los que no pueden llevarse a cabo medios materiales o espirituales, la persona
debe entregarse entonces únicamente a la súplica; por ejemplo: Pedir por la lluvia, pedir protección
contra el Shaitán y el ego, etc.