Page 11 - Sahih Al-Bujari

Basic HTML Version

11
Oficina de Cultura y Difusión Islámica • Argentina
Sahîh Al-Bujârî
1. El Libro de la Revelación
I
Como se inició la revelación al
Mensajero de Dios (B y P)
1.
‘Umar Ibn Al-Jattâb  dijo: ‘Oí al Mensajero
de Dios (B y P) decir: «Las obras son según las in-
tenciones y cada persona será recompensada se-
gún su intención. Así pues; quien haya emigrado
por algún beneficio mundanal o por casarse con
una mujer, su emigración será para lo que él qui-
so»’ .
2.
‘Âisha  relató que Al-Hâriz bin Hishâm pre-
guntó: ‘¡Oh Mensajero de Dios! ¿Cómo te llega la
(1) Se trata de
‘Umar Ibn Al-Jattâb Ibn Nufaîl
, su
kunya era Abû Hafs Al-Qurayshi Al-‘Adawi. Nació cua-
renta años antes de la Emigración y fue uno de los más
grandes compañeros del Profeta (B y P), famoso tanto
por su tremendo coraje personal y constancia así como
por su imparcialidad al emitir juicios. Se contaba entre
los héroes de los nobles mekenses en la época preislámi-
ca de la ignorancia, y aceptó el Islam cinco años antes de
la Emigración a Medina. Ibn Mas‘ûd dijo: «No podíamos
hacer la oración en la Ka‘ba hasta que ‘Umar se hizo mu-
sulmán». Luchó en todas las batallas del Profeta (B y P) y
recibió juramento de fidelidad como segundo Califa del
Islam el día de la muerte de Abû Bakr. Durante su Califa-
to de diez años y medio fueron agregados a los dominios
del Islam: Siria, Palestina, Egipto, Irak y toda la Penínsu-
la Arábiga; se construyeron doce mil mezquitas. Relató
537 hadices del Profeta (B y P) y fue el primero en fechar
los eventos islámicos a partir de la Emigración. Sus di-
chos, arengas y cartas eran de gran elocuencia y era difícil
que le ocurriese un asunto importante sin que escribiese
unas líneas de poesía sobre él. Su anillo tenía la siguien-
te inscripción: “La muerte basta como advertencia ¡Oh
‘Umar!” Apuñalado por un esclavo mientras realizaba la
oración del amanecer, murió tres noches después, en el
23 H.
(2) El Profeta (B y P) dijo esto porque alguien había
emigrado de Makka a Medina no por causa del Islam sino
por casarse con una mujer que estipuló que debía emigrar
para poder casarse con ella. Sin embargo, el texto del ha-
diz es general en el siguiente contexto: la persona es re-
compensada por sus verdaderas intenciones y no por sus
obras, que pueden ser en sí buenas siendo motivadas por
intenciones malignas.
(3)
‘Âisha
. Es
‘Âisha bint Abû Bakr Al-Siddíq
, es-
posa del Profeta (B y P) y madre de los creyentes. Nació
nueve años antes de la Emigración en Makka. Era la más
sabia de las mujeres musulmanas en la Ley Sagrada, la re-
ligión y el comportamiento islámico. Se casó con el Pro-
revelación divina?’ y el Mensajero de Dios (B y P)
respondió: «A veces la revelación me llega como
el tintineo de una campana y esta es la forma más
dura de revelación. Este estado termina cuando
he asimilado la revelación. Otras veces el ángel
viene a mí con forma humana y yo asimilo todo
lo que me dice». ‘Âisha añadió: ‘En verdad, le he
visto recibiendo la revelación y noté que, en un
día muy frío, corría el sudor por su frente después
de terminar la revelación’.
3.
‘Âisha, Madre de lo creyentes, relató: ‘Al
principio, la Revelación divina se manifestaba en
el Mensajero de Dios (B y P) en forma de sueños
piadosos y veraces mientras dormía. Estos sue-
ños le llegaban como la brillante luz del día y se
le inspiró el amor al retiro y al aislamiento. Solía
recluirse en la cueva de Hirâ y adorar al Dios Úni-
co durante varias noches antes de volver con su
familia. Solía llevar con él su sustento para cada
retiro y volvía con su esposa Jadîÿa para abaste-
cerse nuevamente. Así lo hizo hasta que le llegó la
Verdad en la cueva de Hirá; el Ángel llegó a él y
le dijo: ‘¡Lee!’ y él respondió: «No sé leer». El Pro-
feta (B y P) relató: «Luego me sujetó con fuerza y
me apretó tan fuerte que pensé no poder resistir
más. Luego me soltó y me dijo que lea. Yo repli-
qué: ‘No sé leer’. Entonces me sujetó nuevamente
y me apretó tan fuerte que pensé no poder resis-
tirlo más. Luego me soltó y me pidió nuevamente
que lea. Respondí: ‘No sé leer’. Entonces, me su-
jetó por tercera vez y al soltarme me dijo:
¡Lee!
En el nombre de tu Señor que todo lo creó. Creó
al hombre de algo que pende. ¡Lee! Tu Señor es
el más generoso
(96:1-3)». El mensajero de Dios
(B y P) retornó con su corazón latiendo acelera-
damente. Al llegar y ver a Jadîÿa bint Juwaylid  le
dijo: «¡Temo que me suceda algo!» Jadîÿa le res-
pondió. ‘¡Claro que no! ¡Por Dios! Tú mantienes
buenas relaciones con tus parientes, ayudas a los
pobres y miserables, atiendes generosamente a
tus invitados y asistes a quien se lo merece de en-
tre los azotados por la desgracia’.
feta (B y P) en el segundo año de la Emigración y fue la
más querida de sus esposas en Medina. Relató 2210 hadi-
ces después de la muerte del Profeta (B y P); importantes
figuras islámicas la consultaban. Murió en Medina en el
año 58H.
(4) Primera esposa del Profeta (B y P) y la primera
musulmana entre las mujeres. Murió un año antes de la
Emigración. Le dio cuatro hijas y un hijo que murió pe-
queño, Qâsim.