Page 119 - Sahih Al-Bujari

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Oficina de Cultura y Difusión Islámica • Argentina
Sahîh Al-Bujârî
XXXVI
Quien mendiga entre la gente
para aumentar su fortuna
752.
‘Abdullah bin ‘Umar dijo: ‘El Profeta
(B y P) dijo: «El hombre pide y pide a los demás
hasta que llega al Día de la Resurrección sin carne
en el rostro». El Profeta (B y P) añadió. «El Día de
la Resurrección el sol se acercará tanto a la gente
que el sudor les llegará hasta la mitad de sus ore-
jas. Cuando estén en ese estado pedirán ayuda a
Adam (Adán), luego a Mûsa (Moisés) y luego a
Muhammad»’.
XXXVII
El límite de (desde el cual em-
pieza) la riqueza
753.
Abû Huraira relató que el Mensajero de
Dios (B y P) dijo: «El pobre (miskîn) no es el que
ronda a la gente pidiéndoles uno o dos bocados
o uno o dos dátiles. El miskîn es quien no tiene
bienes para satisfacer sus necesidades, ni lo sabe
quien le pueda dar caridad, y no anda mendigan-
do entre la gente».
XXXVIII
Jars ut-tamar 
754.
Abû Humayd Al-Sâ‘idi dijo: ‘Partimos
hacia la batalla de Tabûk con el Mensajero de
Dios (B y P). Cuando llegamos a Wádi al Qura,
había una mujer que poseía un huerto. El Profeta
(B y P) dijo a sus sahabas: «Estimad el valor de los
frutos». El Mensajero de Dios (B y P) contó diez
awsuq  (unos 1800 Kg. aprox.) y dijo a la mujer:
«Revisa qué saldrá de tu huerto». Cuando llega-
mos a Tabûk, el Mensajero de Dios (B y P) dijo:
«Esta noche nos azotará un fuerte viento. Que no
se levante nadie y quien tenga un camello que lo
asegure». Aseguramos a los camellos y nos azo-
tó un fuerte viento. Un hombre se levantó y fue
lanzado hasta la montaña de Tay’. El soberano
de Ayla (Jerusalén) regaló al Profeta (B y P) una
mula blanca y un manto; y le escribió una carta
(1)
Jars ut-tamar
: ar. “estimar la cantidad o el valor
de los dátiles cuando aún están en el racimo”. Esto se hace
con el objeto de recolectar el zakat.
(2)
Awsuq
; plural de:
Wasq
. Cada wasq tiene 60 sâ‘ y
cada sâ‘ es aproximadamente 3 Kg.
diciéndole que su gente se quedará en su territorio
y le pagará tributo (Ÿiziya) . Cuando regresaba el
Profeta (B y P) por Wâdi al Qura dijo a la mujer
del huerto: «¿Cuánto tiene tu huerto?» Ella dijo:
‘Diez awsuq’, lo que el Profeta (B y P) había esti-
mado. Luego el Profeta (B y P) dijo: «Estoy con
prisa para llegar a Medina, quien quiera acompa-
ñarme que se apresure». Cuando llegó a las afue-
ras de Medina dijo: «Esta es Tába». Cuando vio la
montaña de Uhud dijo: «Esta es Uhud, nos ama
y la amamos. ¿Os digo cuál es la mejor gente de
los ansâr?» Le dijeron: ‘¡Claro que sí!’ Dijo: «El
clan Banu Al-Naÿÿár y después el clan Banu ‘Abd
Al-Ashhal y después Banu Sâ‘ida o Banu Al-Hâriz
bin Al-Jazraÿ; y en todas las familias de los ansâr
está el bien».’
XXXIX
El décimo (de la cosecha se pa-
gará como zakat) sobre los sem-
bradíos regados por lluvia y
corrientes naturales
755.
‘Abdullah bin ‘Umar relató que el Pro-
feta (B y P) dijo: «Los sembradíos irrigados por
las lluvias, por fuentes naturales de agua o por su
cercanía a una corriente de agua deben pagar un
décimo (10% de la cosecha) como zakat. Y las tie-
rras irrigadas por un pozo (artificial) pagarán un
veinteavo (5%)».
XL
El zakat de los dátiles se reco-
lecta en la época de cosecha y
¿se debe permitir que un niño
tome algo de los dátiles del
zakat?
756.
Abû Huraira dijo: ‘Al Mensajero de Dios
(B y P) se le traían los dátiles cuando se los co-
sechaba. Este traía un poco de dátiles, el otro un
poco más; hasta que se juntaba una gran cantidad
de dátiles. Al-Hasan y Al-Husayn se ponían a ju-
gar con los dátiles. Uno de ellos tomó un dátil y
se lo llevó a la boca. El Profeta (B y P) lo miró y
se lo sacó de la boca; luego le dijo: «¿No sabes que
(3)
Ÿiziya
; ar. “tributo”. Es el tributo que la Gente de
la Escritura residiendo en un país islámico paga al gobier-
no musulmán por gozar de su protección, su justicia y la
exención de impuestos y servicio militar.