Page 180 - Sahih Al-Bujari

Basic HTML Version

180
Oficina de Cultura y Difusión Islámica • Argentina
Sahîh Al-Bujârî
la Revelación y se apoderó de él aquél estado que
siempre le sobrevenía. Sudó tanto que las gotas de
sudor le caían grandes como perlas a pesar de ser
un día frío. Cuando se le pasó ese estado, el Men-
sajero de Dios (B y P) se puso a reír; lo primero
que dijo fue: «¡‘Âisha! ¡Agradece a Dios! ¡Pues Él
ha demostrado tu inocencia!» Mi madre me dijo:
‘¡Ve con el Mensajero de Dios (B y P)!’ Yo dije:
‘¡No! ¡Por Dios! ¡No iré con él! Y no agradece-
ré sino a Dios’. Entonces Dios reveló:
Los que in-
ventaron la mentira son un grupo de vosotros...
(24:11) y las demás aleyas. Cuando Dios reveló
esto sobre mi inocencia, Abû Bakr, que ayudaba
económicamente a Mistah bin Azáza por su pa-
rentesco con él, dijo: ‘¡Por Dios! No ayudaré más
a Mistah después de lo que dijo de ‘Âisha ‘; en-
tonces Dios reveló:
Quienes de vosotros gocen del
favor (de Dios) y de una vida acomodada, que
no juren que no darán más a los parientes, a los
pobres y a los que han emigrado por Dios. Que
perdonen y se muestren indulgentes ¿Es que no
queréis que Dios os perdone?
(24:22). Entonces
Abû Bakr dijo: ‘¡Claro que sí! ¡Por Dios! Yo quie-
ro que Dios me perdone’ y restituyó a Mistah lo
que solía darle.’
‘El Mensajero de Dios (B y P) solía preguntar
a Zaynab bint Ÿahsh sobre mí; le decía: «¡Zaynab!
¿Qué sabes? ¿Qué viste?» Ella dijo: ‘¡Mensajero de
Dios (B y P)! Yo protejo mi oído y mi vista. ¡Por
Dios! No sé de ella sino cosas buenas’. Y ella era
quien competía conmigo (por el amor del Profeta
(B y P)). Dios la protegió por su piedad’.
V
Si un hombre atestigua la pro-
bidad de otro es suficiente
1180.
Abû Bakra dijo: ‘Un hombre elogió a
otro ante el Profeta (B y P) y él dijo: «¡Ay de ti! Le
cortaste el cuello a tu amigo» varias veces. Luego
dijo: «Quien aún tenga que elogiar a su hermano,
que diga: ‘Pienso que fulano es así y así y Dios es
quien lo conoce todo; yo no elogio a nadie ante
Dios, pero pienso que fulano es así y así’, si sabe
eso de él»’.
VI
Los niños llegando a la puber-
tad y su testimonio
1181.
‘Abdullah bin ‘Umar relató que el Men-
sajero de Dios (B y P) lo llamó para que se pre-
sente ante él en el día de la batalla de Uhud, cuan-
do tenía catorce años de edad, y no le permitió
participar del combate, dijo: ‘Después me llamó
nuevamente en la batalla del Foso (Al-Jandaq),
cuando yo tenía quince años, y sí me permitió
participar’.
VII
Si la gente compite por jurar
primero
1182.
Abû Huraira relató que el Profeta (B y P)
pidió a unas personas que juren y ellos se apre-
suraron a jurar. Entonces el Profeta (B y P) orde-
nó que sorteen entre ellos el juramento: Para ver
quién juraría primero.
VIII
¿Cómo se toma un juramento?
1183.
‘Abdullah bin ‘Umar relató que el Pro-
feta (B y P) dijo: «Quien jura que jure por Dios o
que calle».
IX
Quien miente al conciliar entre
las personas no es un mentiroso
1184.
Umm Kulzûm bint ‘Uqba dijo: ‘Oí al
Mensajero de Dios (B y P) decir: «No es un men-
tiroso quien está conciliando entre la gente e in-
venta algo bueno o dice cosas buenas (que no son
verdad)»’.
X
Las palabras del imâm a sus se-
guidores: ‘vamos a conciliar’
1185.
Sahl bin Sa‘d relató que la gente de Qubá
empezó a a luchar entre sí hasta que llegaron a
arrojarse piedras. Se informó de ello al Mensajero
de Dios (B y P) y él dijo: «Vamos a conciliar en-
tre ellos».
XI
Cómo escribir: ‘bajo estos tér-
minos se reconcilió fulano hijo
de fulano con fulano hijo de
fulano’ sin mencionar su tribu
ni su ascendencia
1186.
Al-Barâ’ bin ‘Âzib dijo: ‘El Profeta (B y P)
emprendió la ‘umra en el mes de Dhul Qa‘da y la