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Oficina de Cultura y Difusión Islámica • Argentina
Sahîh Al-Bujârî
devoción y deseo de obtener la recompensa de
Dios, tendrá todos sus pecados pasados perdona-
dos».
XXIII
•
El
ÿihâd
(la lucha por la causa
común) es parte de la fe
34.
Abû Huraira relató que el Profeta (B y P)
dijo: «Dios prometió a la persona que lucha por
Su causa, solo por fe en El y Sus Mensajeros, re-
compensarlo con bienes o botines o introducién-
dolo en el Paraíso (si muere). Si no temiera por mi
nación, saldría en todas las expediciones milita-
res. Me gustaría ser muerto por la causa de Dios,
luego resucitar para ser muerto y luego resucitar
para ser muerto nuevamente».
XXIV
•
Las oraciones voluntarias du-
rante las noches de Ramadán
son parte de la fe
35.
Y relató (Abû Huraira) que el Mensajero
de Dios (B y P) dijo: «Quien practica las oracio-
nes voluntarias durante las noches de Ramadán,
por fe y deseando sólo la recompensa de Dios,
tendrá sus pecados pasados perdonados».
XXV
•
Ayunar en el mes de Ramadán
con devoción y deseando solo
la recompensa de Dios es parte
de la fe
36.
Relató también (Abû Huraira) que el Men-
sajero de Dios (B y P) dijo: «Quien ayuna en el
mes de Ramadán, por fe y deseando sólo la re-
compensa de Dios, verá sus pecados pasados per-
donados».
XXVI
•
La religión es fácil
37.
Y relató (Abû Huraira) que el Profeta
(B y P) dijo «La religión es fácil. Quien se exige
demasiado a sí mismo no la podrá soportar. No
seáis extremistas y tratad de acercaros a la perfec-
ción. Albriciáos con la recompensa que recibiréis
y fortificáos con la oración por la mañana, por la
tarde y con la oración nocturna».
XXVII
•
La práctica de la oración
(
salat
) es de la fe
38.
Al-Barâ’ relató que, cuando el Profeta
(B y P) llegó a Medina, se alojó con sus abuelos –o
tíos– de entre los ansâr. Ofreció sus plegarias (Sa-
lat) en dirección a Jerusalén (
Bayt ul-Maqdis
) por
dieciséis o diecisiete meses; pero el deseaba poder
orar en dirección de la Ka‘ba en Makka. La prime-
ra oración que ofreció en dirección a Makka fue
la del ‘asr (la media tarde) y rezó con él un grupo
de personas. Una de estas personas pasó por una
mezquita donde aún estaban realizando el Salat,
inclinándose en dirección a Jerusalén. Este hom-
bre les dijo, entonces: ‘Atestiguo por Dios que he
rezado con el Mensajero de Dios (B y P) en direc-
ción a Makka’. Al oírlo, la gente inclinada cambió
su dirección hacia la Ka‘ba en Makka. Los judíos
gustaban de ver al Profeta (B y P) orar en direc-
ción a Jerusalén, la Gente de la Escritura también
lo hacía; pero, cuando él cambió su dirección para
orar en dirección de la Ka‘ba, ellos lo reprobaron.
XXVIII
•
Sobre quien abraza el Islam con
sinceridad
39.
Abû Sa‘îd al Judrî relató que oyó al Mensa-
jero de Dios (B y P) decir: «Si una persona abraza
el Islam con sinceridad, Dios le perdonará cada
pecado cometido en el pasado. Después, se inicia
el conteo de su recompensa: Cada buena obra se
contará por diez y hasta por setecientas; y cada
mala obra se contara por una, excepto que Dios
la perdone».
XXIX
•
El mejor acto de adoración o
buena obra, es el que se practi-
ca regularmente
40.
Âisha relató que en cierta ocasión, el Pro-
feta llegó a su habitación mientras la visitaba una
(1) Es:
Al-Barâ’ bin ‘Âzib bin Al-Hâriz Al-Aswi Al-
Ansâri
, su kunya es Abû Amâra. Fue un gran sahabi,
acompañó al Profeta (B y P) en varias expediciones y lue-
go tomó Rai y Qazwin para los musulmanes. Estudió el
Corán con el gran maestro Ibn Maktûm. Apoyó a ‘Alí en
sus guerras y relató 305 hadices. Se retiró a Kufa, donde
murió el año 72H.