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Oficina de Cultura y Difusión Islámica • Argentina
Sahîh Al-Bujârî
mujer. El dijo: «¿Quién es?» ‘Âisha le respondió:
‘Es fulana’ y le mencionó sus (excesivas) oracio-
nes. El dijo, desaprobándolo: «¿Qué es esto? ¡Ha-
ced lo que está dentro de vuestra capacidad! Pues
Dios no se cansa de recompensaros; pero voso-
tros con seguridad os cansáis. La buena obra (o
acto de adoración), que más agrada a Dios es la
que se practica regularmente».
XXX
El aumento y la disminución de
la fe
41.
Anas relató que el Profeta (B y P) dijo:
«Quien atestigua que no hay más Dios sino Dios
y tiene en su corazón el equivalente a un grano de
cebada de bien, será retirado del fuego infernal.
Y saldrá también del Fuego quien atestiguó que
no hay más Dios sino Dios y tiene en su corazón
el peso de un grano de trigo de fe. Y saldrá del
Fuego quien atestiguó que no hay más Dios sino
Dios y tenga en su corazón el peso de un átomo
de bien».
42.
‘Umar bin Al-Jattâb relató que un hombre
judío le dijo: ‘¡Emir de los creyentes! Hay una ale-
ya en vuestro libro sagrado, el que leéis vosotros
los musulmanes, que, si se nos hubiese revelado
a nosotros, habríamos tomado el día (de su re-
velación) como día de fiesta’. ‘Umar bin Al-Jattâb
preguntó: ‘¿Qué aleya es esa?’ El judío dijo: ‘
Hoy
os he perfeccionado vuestra religión y he comple-
tado mi gracia en vosotros y me satisface que sea
el Islam vuestra religión
(5:3)’. ‘Umar dijo: ‘Sin
duda, nosotros sabemos el momento y el lugar
en que esta aleya fue revelada al Profeta (B y P).
Fue un viernes y el Profeta (B y P) estaba de pie
en ‘Arafat (durante el Peregrinaje)’.
XXXI
Pagar el zakat es parte del
Islam
43.
Talha bin ‘Ubaidullah  dijo: ‘Un hombre
de Naÿd con el cabello revuelto vino al Mensajero
(1) Es:
Talha bin ‘Ubaydullah bin ‘Uzmân
, su kunya
es: Abû Muhammad Al-Tamîmi Al-Qurashi. Fue uno de
los primeros ocho musulmanes; fue torturado pero per-
maneció inconmovible en su fe hasta sus últimos días.
Mostró valentía en la batalla de Uhud donde fue severa-
mente herido defendiendo al Profeta (B y P). Murió en
Basra a los 64 años.
de Dios (B y P). Oímos su fuerte voz y no enten-
dimos que decía, hasta que se acercó y resultó que
preguntaba por el Islam. El Mensajero de Dios
(B y P) dijo: «Cinco oraciones durante el día y la
noche». El hombre dijo: ‘¿Hay alguna otra ora-
ción obligatoria para mi?’. El Mensajero de Dios
(B y P) dijo: «No, pero si deseas realizar alguna
oración supererogatoria (
nawâfil
) puedes hacer-
lo». Luego añadió: «Y el ayuno de Ramadán». El
hombre preguntó: ‘¿Hay algún ayuno más?’ El
Profeta (B y P) le respondió: «No, excepto que
quieras añadir algún ayuno voluntario» y le men-
cionó el zakat también. El hombre preguntó: ‘¿Y
debo dar alguna limosna más?’ el Mensajero de
Dios respondió: «No, excepto que quieras aña-
dir algo voluntariamente». El hombre dio vuel-
ta y se marchó diciendo: ‘¡Por Dios! No añadiré
nada a esto ni le disminuiré’. El Mensajero de Dios
(B y P) dijo: «Si lo que dice es cierto, alcanzará el
Exito (el Paraíso)».
XXXII
Acompañar las procesiones fú-
nebres es parte de la fe
44.
Abû Huraira relató que el Mensajero de
Dios (B y P) dijo: «Un creyente que acompaña la
procesión fúnebre de un musulmán con fe sincera
y deseando sólo la recompensa de Dios, y se que-
da hasta que se termina la oración fúnebre y la ce-
remonia del entierro, regresará (del cementerio)
con dos kilates de recompensa. Cada kilate es del
tamaño de la montaña de Uhud. Aquel que regre-
sa antes del entierro, lo hará con la recompensa de
un solo kilate».
XXXIII
El temor del creyente a que sus
obras se pierdan sin que él lo
sepa
45.
‘Abdullah bin Mas‘ûd relató que el Profe-
ta (B y P) dijo: «Insultar a un musulmán es
fusûq
(corrupción) y combatirlo es
kufr
(increduli-
dad)».
46.
‘Ubâda Ibn Al-Sâmit relató que el Men-
sajero de Dios (B y P) salió a informar a la gente
sobre la fecha de la Noche del Destino (
laylat ul-
qadr
) cuando se suscitó una pelea entre dos mu-
sulmanes. El Profeta (B y P) dijo entonces: «Vine
a informaros sobre la fecha de la noche del Desti-