Page 210 - Sahih Al-Bujari

Basic HTML Version

210
Oficina de Cultura y Difusión Islámica • Argentina
Sahîh Al-Bujârî
de su Señor
(53:18): ‘El Profeta (B y P) vio una al-
fombra verde que cubría todo el horizonte’.
1368.
‘Âisha dijo: ‘Quien alega que Muham-
mad vio a Su Señor comete una gran falta; sin
embargo fue que el Profeta (B y P) vio a Ÿibrîl en
su verdadera forma en que fue creado cubriendo
todo el horizonte’.
1369.
Abû Huraira dijo: ‘El Mensajero de Dios
(B y P) dijo: «Si un hombre llama a su mujer a
su lecho (para tener relaciones sexuales) y ella se
niega y él pasa la noche enojado con ella, los án-
geles la maldicen hasta el amanecer»’.
1370.
‘Abdullah bin ‘Abbâs relató que el Pro-
feta (B y P) dijo: «La noche que se me transpor-
tó (a Jerusalén y al cielo) vi que Mûsa (Moisés)
es un hombre alto, moreno y de cabello rizado,
como los hombre de la tribu Shanú‘a. Y vi que ‘Îsa
(Jesús) es un hombre de altura y complexión mo-
derada, tendiendo al color rojo y blanco, y de ca-
bello largo. También vi a Mâlik, el custodio del
Infierno y al Falso Mesías entre algunas señales
que Dios me mostró:
No dudes, pues, en encon-
trarle...
(32:23)».
VI
Lo que nos ha llegado sobre los
atributos del paraíso y que fue
creado
1371.
‘Abdullah bin ‘Umar dijo: ‘El Mensaje-
ro de Dios (B y P) dijo: «Cuando uno de vosotros
muere, se le muestra su destino mañana y tarde.
Si es de los habitantes del Paraíso se le muestra el
Paraíso y si es de los habitantes del Infierno se le
muestra el Infierno»’.
1372. ‘Imrán bin Husayn relató que el Profeta
(B y P) dijo: «Miré en el Paraíso y vi que la mayo-
ría de sus habitantes son de los pobres. Miré en el
Infierno y vi que la mayoría de sus habitantes son
mujeres».
1373.
Abû Huraira dijo: ‘Una vez que estába-
mos con el Mensajero de Dios (B y P), nos dijo:
«Mientras dormía me vi de pronto en el Paraíso y
vi a una mujer que hacía una ablución junto a un
palacio. Pregunté: ‘¿De quién es este palacio?’ Me
dijo: ‘De ‘Umar bin Al-Jattâb’. Entonces recordé
sus celos y me fui inmediatamente del palacio».
Entonces ‘Umar lloró y dijo: ‘¿Cómo piensas que
celaría de ti Mensajero de Dios (B y P)?»
1374.
Abû Huraira también relató que el Men-
sajero de Dios (B y P) dijo: «El primer grupo de
gente que entre en el Paraíso estará brillando
como la luna llena en una noche de plenilunio.
Allí no escupirán, ni se sonarán la nariz, ni defe-
carán. Allí sus recipientes serán de oro, sus pei-
nes serán de oro y plata. En sus incensarios ha-
brá madera de aloe y su sudor tendrá el olor del
almizcle. Cada uno tendrá dos esposas. Verá la
médula de sus huesos a través de su carne de tan-
ta belleza. No habrá entre ellos disputas ni enojo.
Sus corazones serán uno; alabarán a Dios maña-
na y tarde».
1375.
Abû Huraira en otra versión dice que el
Mensajero de Dios (B y P) dijo: «Quienes les si-
gan brillarán como la estrella más brillante; sus
corazones serán como uno solo; no habrá entre
ellos disputas ni enojo. Cada uno de ellos tendrá
dos esposas. De tan bella que es cada una se les
podrá ver la medula de los huesos de la pierna
bajo la carne. Alabarán a Dios mañana y tarde.
Nunca enfermarán ni se sonarán la nariz». El res-
to del hadiz es igual al anterior.
1376.
Sahl bin Sa‘d relató que el Profeta (B y P)
dijo: «Ciertamente, entrarán setenta mil –o sete-
cientos mil– de mi nación juntos al Paraíso. Sus
rostros serán como la luna en una noche de luna
llena».
1377.
Anas bin Mâlik dijo: ‘Al Profeta (B y P)
se le regaló una capa de seda. Él solía prohibir el
uso de la seda y por eso la gente se sorprendió de
ello. El Profeta (B y P) dijo: «¡Por Aquél que tiene
el alma de Muhammad en Su mano! Los pañue-
los de Sa‘d bin Mu‘âdh en el Paraíso serán mejores
que esto»’.
1378.
Anas bin Mâlik también relató que el
Profeta (B y P) dijo: «En el Paraíso hay un árbol
tal que un jinete puede viajar cien años bajo su
sombra sin poder cruzarla».
1379.
Abû Huraira relató algo similar a lo an-
terior y añadió: ‘Si queréis recitad:
...En una som-
bra extensa...
(56:30)’.
1380.
Abû Sa‘îd Al-Judrî relató que el Profeta
(B y P) dijo: «La gente del Paraíso verá a los ha-
bitantes de las mansiones en un nivel superior al
de ellos así como uno de nosotros mira una es-
trella brillante y lejana en el este o el oeste, en el
horizonte, por la gran diferencia que hay entre
ellos». La gente dijo: ‘¡Mensajero de Dios (B y P)!
¿Son esas las mansiones de los profetas que nadie
más puede alcanzar?’ El Profeta (B y P) respon-
dió: «No; son para los hombres que tuvieron fe en
Dios y creyeron a los enviados».