Page 288 - Sahih Al-Bujari

Basic HTML Version

288
Oficina de Cultura y Difusión Islámica • Argentina
Sahîh Al-Bujârî
razón Mensajero de Dios (B y P), no dejo sino tu
nombre ’.
XXXII
Ningún hombre debe quedarse
a solas con una mujer excepto
que sea su mahram; la visita a
las mujeres cuyo marido está
ausente
1868.
‘Uqba bin ‘Âmir relató que el Mensajero
de Dios (B y P) dijo: «¡Cuidaos de las visitas a las
mujeres!» Un hombre de los ansâr dijo: ‘¡Mensa-
jero de Dios! ¿Y los parientes políticos ?’ el Men-
sajero de Dios (B y P) respondió: «Los parientes
políticos son la muerte misma» .
XXXIII
La mujer no debe mirar o tocar
el cuerpo de otra mujer para
describírsela después a
su marido
1869.
‘Abdullah bin Mas‘ûd dijo: ‘El Profeta
(B y P) dijo: «La mujer no debe mirar o tocar a
otra mujer para describírsela a su esposo como si
él la estuviera viendo»’.
XXXIV
Si un hombre regresa después
de una ausencia prolongada no
debe entrar a su hogar
de noche
1870.
Ÿâbir bin ‘Abdullah dijo: ‘El Mensajero
de Dios (B y P) dijo: «Si uno de vosotros vuelve
después de una ausencia prolongada, no debe en-
trar a ver a su familia de noche»’.
(1) ‘Âisha quería decir que en su enojo aún lo quería y
que sólo dejaba de mencionar su nombre.
(2) La referencia se centra en los cuñados especial-
mente, pues son los que podrían casarse con la mujer de
no estar casada ya.
(3) Si la mujer se queda a solas con un hombre de su
parentela política esto le causaría problemas y podría ter-
minar en una relación sexual ilícita, lo cual arruinaría a la
familia. Por eso el Islam comparó al cuñado con la muerte
misma, el castigo por adulterio.
1871.
Ÿâbir también relató: ‘El Profeta (B y P)
dijo: «Si entras (a tu población) por la noche (al
volver de un largo viaje), no entres a ver a tu fa-
milia; hasta que se rasure el vello púbico la mujer
cuyo marido estuvo ausente por largo tiempo y se
peine la mujer con el cabello desarreglado»’.
61. El Libro del Divorcio
1872.
‘Abdullah bin ‘Umar relató que divorció
a su esposa en su menstruación en la época del
Mensajero de Dios (B y P). ‘Umar bin Al-Jattâb
consultó al Mensajero de Dios (B y P) sobre eso y
él dijo: «Ordénale que la haga volver y que se que-
de con ella; que se purifique de la menstruación y
cuando tenga otra menstruación y se purifique de
ella, que la mantenga si quiere o que la divorcie
antes de tener relaciones con ella (después de su
segunda purificación). Esa es la ‘îdda que Dios or-
denó que se respete al divorciar a las mujeres».
I
Si la mujer es divorciada du-
rante su menstruación ese di-
vorcio cuenta como un divorcio
legal (de los tres permitidos)
1873.
‘Abdullah bin ‘Umar relató (sobre el
mismo caso): ‘Se me contó el divorcio (como uno
de los tres permitidos)’.
II
Quien divorcia ¿debería divor-
ciar a su mujer en frente de
ella?
1874.
‘Âisha relató que Ibnat Al-Yawn, cuando
fue presentada al Mensajero de Dios (B y P) (en
matrimonio) y él se acercó a ella, dijo: ‘Me refu-
gio en Dios de ti’. El Profeta (B y P) le dijo: «Has
pedido refugio ante alguien Grandioso, vete con
tu familia ».
(4) Esta expresión es una manera indirecta de expre-
sar el divorcio, hay que recordar que era una época en
que los registros y los tribunales judiciales recién empe-
zaban a surgir y la gente se valía más de sus palabras que
del papel –el cual no era conocido aún– y los documen-
tos escritos.