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Oficina de Cultura y Difusión Islámica • Argentina
Sahîh Al-Bujârî
63. El Libro de los Alimentos
1887.
Abû Huraira dijo: ‘Me azotó una severa
fatiga (por hambre) y encontré a ‘Umar bin Al-
Jattâb; le pedí que me recite una aleya del Sagra-
do Corán y él entró a su casa y me la interpretó
(incluso). Cuando salí, caminé un poco y caí de
bruces (inconsciente) por la fatiga y el hambre.
De pronto (me recuperé y) encontré al Mensajero
de Dios (B y P) junto a mi cabeza. Me dijo: «¡Abû
Huraira!» y yo le dije: ‘Respondo a tu llamado
Mensajero de Dios (B y P)’. Me tomó por la mano
y me levantó; luego supo lo que me sucedía y me
llevó a su casa. Ordenó que se me sirva un pote
con leche y yo bebí de él. El Profeta (B y P) me
dijo: «¡Vuelve a beber Abû Huraira!» y yo volví a
beber. Luego dijo: «¡Vuelve a beber!» y yo volví a
beber; hasta que se llenó mi estómago y se hizo
como un caldero. Después encontré a ‘Umar y le
relaté lo que me sucedió; le dije: ‘Dios encomendó
satisfacer mis necesidades a otro con más derecho
que tú ‘Umar. ¡Por Dios! te pedí que me recitaras
la aleya y yo la sé recitar mejor que tú’. ‘Umar dijo:
‘¡Por Dios! si te hubiese hecho entrar (y dado de
comer) sería más querido para mí que los came-
llos rojos».
I
La mención de Dios sobre el ali-
mento y comer con la derecha
1888.
‘Umar bin Abi Salamdijo: ‘Yo era un chi-
co bajo el cuidado del Mensajero de Dios (B y P)
y mi mano solía juguetear deambulando por el
plato (de comida). El Mensajero de Dios (B y P)
me dijo: «¡Chico! Menciona a Dios y come con tu
derecha; y come de lo que tienes cerca de ti». Des-
de entonces ha sido esa mi forma de comer’.
II
Quien come hasta quedar
satisfecho
1889.
‘Âisha dijo: ‘El Profeta (B y P) falleció
cuando habíamos saciado nuestro apetito con los
«dos negros»: El dátil y el agua’.
III
El pan delgado y comer sobre
una mesa
1890.
Anas bin Mâlik dijo: ‘el Profeta (B y P)
no comió pan delgado ni cordero asado hasta que
falleció’.
1891.
Anas bin Mâlik dice, en otra versión:
‘No supe que el Profeta (B y P) haya comido sus
comidas en una bandeja grande nunca. Y nunca
comió el pan fino ni comió en una mesa’.
IV
La comida de uno basta para dos
1892.
Abû Huraira dijo: ‘El Mensajero de Dios
(B y P) dijo: «La comida de dos basta para tres y
la comida de tres basta para cuatro»’.
V
El creyente come para un solo
intestino
1893.
‘Abdullah bin ‘Umar relata que no co-
mía hasta que se trajera a algún pobre que coma
con él. Un día trajo a un hombre que coma con él
y este comió mucho. Luego dijo a su sirviente: ‘No
dejes entrar a este más a mi casa; oí al Mensajero
de Dios (B y P) decir: «El creyente come para un
solo intestino y el incrédulo come para siete»’.
VI
Comer reclinado sobre algo
1894.
Abû Ÿuhayfa dijo: ‘Estaba en casa del
Profeta (B y P) y él dijo a un hombre que estaba
con él: «Yo no como cuando estoy reclinado so-
bre algo»’.
VII
El Profeta (B y P) nunca criticó
la comida
1895.
Abû Huraira dijo: ‘El Profeta (B y P)
nunca criticó comida alguna; si le gustaba la co-
mía y si no, la dejaba’.