Page 292 - Sahih Al-Bujari

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Oficina de Cultura y Difusión Islámica • Argentina
Sahîh Al-Bujârî
VIII
Soplar la cebada (para que se
vuele la cáscara y las impure-
zas del grano)
1896.
Sahl relató que fue preguntado: ‘¿So-
líais usar harina blanca en la época del Profeta
(B y P)?’ y él dijo: ‘No’. Se le dijo: ‘¿Acostumbra-
bais cernir la harina de cebada?’ y él respondió:
‘No, pero la solíamos soplar (para que vuelen las
impurezas)’.
IX
Lo que el Profeta (B y P) y sus
sahabas solían comer
1897.
Abû Huraira relató: ‘El Profeta (B y P)
repartió un día dátiles entre sus sahabas. Dio a
cada persona siete dátiles; a mí me dio siete dáti-
les y uno de ellos estaba seco y duro. Sin embargo,
fue el dátil que más me gustó de los siete, porque
lo mastiqué por más tiempo’.
1898.
Abû Huraira relata que pasó cerca de
un grupo de personas que tenían frente a ellos un
cordero asado. La gente lo invitó pero él se negó
a comer diciendo: ‘El Mensajero de Dios (B y P)
salió de este mundo y nunca se sació, ni siquiera
con pan de cebada’.
1899.
‘Âisha dijo: ‘La familia de Muhammad
(B y P) nunca se sació de pan de trigo por tres no-
ches seguidas, desde su llegada a Medina hasta su
fallecimiento’.
X
Al-talbîna 
1900.
‘Âisha, esposa del Profeta (B y P), tam-
bién relató: Que, cuando había un fallecimiento
en su familia, se reunían por ello las mujeres; lue-
go se marchaban y quedaban las de su familia y
las más íntimas. Ella solía ordenar que se cocine
un caldero con
talbîna
; luego se preparaba
zaríd
(plato de carne y pan) y se vertía la talbîna sobre
él. Un día dijo: ‘Comed de ella, pues oí al Mensa-
jero de Dios (B y P) decir: «La talbîna refresca el
corazón del padeciente y aleja un poco de la tris-
teza»’.
(1) Es un plato preparado con harina o salvado al cual
se agrega, a veces, miel.
XI
Comer de un recipiente adorna-
do con plata
1901.
Hudhayfa dijo: ‘Oí al Profeta (B y P) de-
cir: «No vistáis la seda ni el díbâÿ (tela con parte
de seda) y no bebáis en recipientes de oro o pla-
ta; tampoco comáis en bandejas de estos metales,
pues estos son para ellos (los incrédulos) en esta
vida y para nosotros en la otra»’.
XII
Un hombre que se ocupa de
preparar comida para sus
hermanos
1902.
Abû Mas‘ûd Al-Ansâri dijo: ‘Entre los
ansâr había un hombre, llamado Abû Shu‘ayb,
que tenía un esclavo carnicero; le dijo: ‘Prepára-
me una comida que pueda invitar al Mensajero
de Dios (B y P) con otros cuatro hombres’. E in-
vitó al Mensajero de Dios (B y P) y a otros cuatro
hombres con él; pero un hombre más los siguió.
El Profeta (B y P) dijo: «Tú me invitaste con otros
cuatro, pero este hombre nos ha seguido; si de-
seas lo dejas pasar; y si deseas lo dejas (fuera)». El
hombre dijo: ‘¡Claro que le permito entrar!»
XIII
Dátiles frescos con pepinos
curvados
1903.
‘Abdullah bin Ya‘far bin Abi Tâlib dijo:
‘Vi al Mensajero de Dios (B y P) comer el dátil
fresco con el pepino curvado’.
XIV
Dátiles frescos y dátiles secos
1904.
Ÿâbir bin ‘Abdullah dijo: ‘En Medina
había un judío que me prestaba dinero hasta la
cosecha –la tierra de Ÿâbir se encontraba en el
camino a Rûma–; ese año la cosecha fue mala y
el pago fue postergado por un año. El judío vino
a mí en el tiempo de cosecha pero no pude jun-
tar nada de mi tierra. Yo le pedí que me espere
un año más y él se negaba. El Mensajero de Dios
(B y P) fue informado de ello y dijo a sus sahabas:
«Vamos a pedirle al judío que espere a Ÿâbir». Y
llegaron a mí cuando estaba en mi palmeral; el
Profeta (B y P) empezó a hablar con el judío y este