Page 294 - Sahih Al-Bujari

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Oficina de Cultura y Difusión Islámica • Argentina
Sahîh Al-Bujârî
hizo el tahník  con un dátil. Invocó la bendición
de Dios sobre él y me lo alcanzó’.
1912.
El hadiz de Asmâ’ bint Abi Bakr, donde
dice: Que ella dio a luz a ‘Abdullah bin Al-Zubayr.
Ya lo mencionamos al hablar de la emigración y
aquí agrega: ‘(Los musulmanes) se alegraron mu-
cho con él, pues se les había dicho: ‘Los judíos os
han embrujado para que no tengáis hijos».
II
Retirar lo que molesta al bebé
en la ‘aqîqa
1913.
Salmân bin ‘Âmir Al-Dabbî dijo: ‘Oí al
Mensajero de Dios (B y P) decir: «La ‘aqíqa debe
ofrecerse por el niño; derramad sangre (sacrificad
un animal) por él y retirad de él lo que le moles-
te»’ .
III
Al-fara’ 
1914.
Abû Huraira relató que el Profeta (B y P)
dijo: «No más fara’ ni ‘atîra». El fara’ es la primera
cría (de un animal) que sacrificaban para sus ído-
los; y la ‘atîra era (un sacrificio que los idólatras
ofrecían) en el mes de Raÿab.
(1) El
tahník
es un rito en el cuál se mastica algo dul-
ce (dátiles o miel por ej.) y se lo pone en la boca del pe-
queño, frotándolo en su paladar para que se acostumbre a
comer. También se pronuncia el adhân en el oído del bebé
y se le da un nombre.
(2) Fath ul-Bâri menciona que la mayoría de los eru-
ditos dice que el hadiz del “Sahíh” de Al-Tirmidhi, don-
de dice que son dos corderos por un niño y uno por una
niña, es la tradición definitiva del Profeta (B y P).
(3)
Al-fara’
era una de tres cosas:
1. La primera cría de los camellos o las ovejas, que se
sacrificaba en la Ignorancia para los ídolos.
2. Un sacrificio que se hacía cuando los camellos de
uno llegaban al número que uno quería.
3. Una comida ofrecida en ocasión del nacimiento de
algún camello.
65. Libro de los Degüellos y la
Cacería
I
Mencionar el nombre de Dios
durante la cacería
1915.
‘Adî bin Hâtim dijo: ‘Pregunté al Profeta
(B y P) sobre la cacería con el mi‘râd (un utensilio
de madera afilada o con un filo de hierro). Dijo:
«Lo que se haya cazado con el filo, comedlo; y lo
que se haya cazado con la parte ancha, no lo co-
máis, pues es un animal muerto a golpes». Y le
pregunté por la cacería con sabuesos adiestrados,
me dijo: «Lo que el sabueso cace para ti podrás
comerlo, pues la cacería del perro es como el de-
güello. Pero, si encuentras con tu perro o tus pe-
rros, a otro; y temes que haya participado de la
captura y haya matado a la víctima, pues no co-
mas. Pues tú mencionaste el nombre de Dios so-
bre tu perro y no lo mencionaste sobre otro»’.
II
La cacería con arco y flecha
1916.
Abû Za‘laba Al-Jushani dijo: ‘Dije: ‘¡Pro-
feta de Dios! Nosotros vivimos en tierra de Gen-
te de la Escritura ¿podemos comer en sus utensi-
lios? Y es también tierra de cacería; yo cazo con
mi arco y con mi perro que no es adiestrado y
con mi perro adiestrado ¿Qué me conviene ha-
cer?’ el Profeta (B y P) dijo: «Sobre lo que men-
cionaste de la Gente de la Escritura, pues si en-
cuentras otros utensilios no comas en ellos; y si
no encuentras otros, pues lavadlos y comed en
ellos. Lo que cazaste con tu arco y mencionaste
sobre ello el nombre de Dios, pues come; y lo que
cazaste con tu perro adiestrado y mencionaste el
nombre de Dios sobre ello, pues come. Y lo que
cazaste con tu perro no adiestrado, y logras llegar
a (degollarlo antes que muera y así) sacrificarlo,
pues come»’.
III
El apedreamiento y la honda
1917.
‘Abdullah bin Mugaffal relató que vio a
un hombre apedreando (algo) y le dijo: ‘No ape-
drees, pues el Mensajero de Dios (B y P) prohibió
el apedreamiento –o detestaba el apedreamien-