Page 318 - Sahih Al-Bujari

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Oficina de Cultura y Difusión Islámica • Argentina
Sahîh Al-Bujârî
(mostrando sus verdaderas intenciones y humi-
llándolo)»’.
XX
La humildad
2117.
Abû Huraira relató que el Mensajero de
Dios (B y P) dijo: «Dios, bendito y ensalzado sea,
dijo: ‘Yo declararé la guerra a quien dañe a un pia-
doso cercano a Mí. Ningún siervo se acerca a Mí
con algo más querido que (el cumplimiento de)
Mis mandatos a él. Y el siervo sigue acercándose
a Mí, haciendo obras además de las obligatorias,
hasta que llego a quererlo. Y si Yo lo quiero: Me
convierto en su oído, con el que oye, y me con-
vierto en su vista, con la que ve; y en su mano, con
la que sujeta; y en su pierna, con la que camina. Si
me pide (algo) le daré con seguridad. Si me pide
refugio se lo daré con seguridad. Y no hesito en
hacer nada tanto como hesito al tomar el alma de
un creyente, pues él detesta la muerte y yo destes-
to verlo incómodo’».
XXI
Quien quiere encontrarse con
Dios, pues Dios también quiere
encontrarse con él
2118.
‘Ubâdabin Al-Sâmit relató que el Pro-
feta (B y P) dijo: «Quien quiere encontrarse con
Dios, pues Dios quiere (también) encontrase con
él. Y quien detesta encontrarse con Dios, pues
Dios (también) detesta encontrarse con él».
Dijo ‘Âisha, o algunas de las esposas del Pro-
feta (B y P): ‘¡Nosotros detestamos la muerte!’ él
dijo: «No se refiere a eso; sino que, cuando se le
presenta la muerte al creyente, se le albricia con la
complacencia de Dios y Su bendición; entonces
no hay cosa más querida para él que lo que tiene
enfrente. Quiere, entonces, encontrarse con Dios
y Dios quiere encontrarse con él. Al incrédulo, en
cambio, se le muestra el castigo de Dios y Su tor-
mento. Entonces, el incrédulo no tiene cosa más
odiada que lo que tiene enfrente; detesta encon-
trarse con Dios y Dios detesta encontrarse con
él».
XXII
La agonía de la muerte
2119.
‘Âisha relató: ‘Algunos beduinos rudos
solían visitar al Profeta (B y P) y le preguntaban:
‘¿Cuándo será la Hora (del Juicio Final)?’ El Pro-
feta (B y P) miraba al menor de ellos y les decía:
«Si éste vive, pues vuestra Hora os llegará antes
que a él le llegue la vejez»’. (Hishâm dijo:) Se refe-
ría a la muerte de ellos.
XXIII
Dios sujetará toda la tierra en
su mano
2120.
Abû Sa‘îd Al-Judrî dijo: ‘El Profeta
(B y P) dijo: «El planeta Tierra será como un pan
en el Día de la Resurrección. El Poderoso lo su-
jetará en Su mano como uno de vosotros que su-
jeta un pan para un viaje; y ése pan será entre-
tenimiento para los habitantes del Paraíso». Vino
un hombre de los judíos y dijo: ‘¡Que el Miseri-
cordioso te bendiga Abûl Qâsim! ¿Te informo del
entretenimiento de los habitantes del Paraíso en
el Día de la Resurrección?’ El Profeta (B y P) le
dijo: «Claro». El judío dijo: ‘La tierra será como
un pan’, como había dicho el Profeta (B y P). En-
tonces, el Profeta (B y P) nos miró y rió hasta que
se vieron sus premolares. Luego dijo el judío: ‘¿Os
informo sobre lo que untarán (en el pan)? Será
Bâlâm y Nûn’. Le dijeron: ‘¿Qué es eso?’ dijo: ‘Es
un toro y un pez; setenta mil comerán del lóbulo
menor de su hígado».
2121.
Sahl bin Sa‘d dijo: ‘Oí al Profeta (B y P)
decir: «La gente será reunida en el Día de la Re-
surrección sobre una tierra blanquecina y rojiza a
la vez, como un pan hecho de harina pura»’. Sahl
agregó: ‘Esa tierra no tendrá marcas para el uso
de nadie’.
XXIV
Al-hashr (la reunión en el Día
de la Resurrección)
2122.
Abû Huraira relató que el Profeta (B y P)
dijo: «La gente será reunida de tres maneras: (Los
primeros) deseando (el Paraíso) y temiendo (el
castigo) ; (los segundos) de a dos montando un
camello y diez montando un camello; al resto los
reunirá el Fuego , que los acompañará en su sies-
(1) Estos serán reunidos sin ser incomodados y serán
proveídos con facilidades y provisiones.
(2) Este puede ser un fuego real que los ahuyente has-
ta reunirlos en cierto lugar o puede ser el fuego de los dis-
turbios y sufrimiento que los forzarán a emigrar hasta el
lugar de reunión caminando.