Page 57 - Sahih Al-Bujari

Basic HTML Version

57
Oficina de Cultura y Difusión Islámica • Argentina
Sahîh Al-Bujârî
XLI
La construcción de la mezquita
del Profeta (B y P)
280.
‘Abdullah bin ‘Umar relató: ‘En la época
del Mensajero de Dios (B y P) la mezquita (del
Profeta) estaba hecha de adobes, su techo era de
hojas de palmera y sus columnas eran troncos de
palmera. Abû Bakr no le aumentó nada. ‘Umar
si la extendió y lo hizo con los mismos materia-
les usados en la época del Profeta (B y P): Ado-
bes, hojas de palmera y las columnas las hizo de
madera. Luego, ‘Uzmân la cambió y le hizo una
ampliación grande. Hizo sus paredes con piedras
grabadas y mezcla e hizo las columnas de piedra
grabada y el techo con madera de teca’.
XLII
La cooperación para construir
la mezquita
281.
Abû Sa‘îd Al-Judrî relató que un día es-
taba predicando y llegó a mencionar la construc-
ción de la mezquita; entonces dijo: ‘Cargábamos
los adobes uno por uno y ‘Ammâr los cargaba de
dos en dos. El Profeta (B y P) lo vio y, mientras
quitaba la tierra de su cuerpo, le dijo: «¡Que Dios
se apiade de ‘Ammâr! Lo matará una facción re-
belde. El los invitará al Paraíso y ellos lo invita-
rán al Fuego». ‘Ammâr decía: ‘Me refugio en Dios
contra las atribulaciones’.
XLIII
Quien construye una mezquita
282.
‘Ubaydullah Al-Jawlani dijo: ‘Vi a ‘Uzmân
bin ‘Affân diciendo cuando la gente disputaba in-
tensamente sobre su intención de reconstruir la
mezquita del Mensajero de Dios (B y P): ‘Habéis
hablado demasiado y yo he oído al Profeta (B y P)
decir: «Quien construye una mezquita con la in-
tención de obtener la complacencia de Dios, Dios
le construirá un lugar similar en el Paraíso»’’.
XLIV
Sujetar las flechas por la
punta cuando se pasa por la
mezquita
283.
Ÿâbir bin ‘Abdullah pasó a través de la
mezquita cargando flechas. El Mensajero de Dios
(B y P) le dijo: «Sujétalas por sus puntas».
XLV
Pasar a traves de la mezquita es
permitido
284.
Abû Mûsâ Al-Ash‘arí dijo que el Profe-
ta (B y P) dijo: «Quien pasa a través de nuestras
mezquitas o nuestros mercados sujetando flechas
que lo haga sujetándolas por sus puntas; no sea
que vaya a lastimar con ellas a un musulmán».
XLVI
La poesía dentro de la mezquita
285.
Hassân bin Zâbit Al-Ansâri relató que
preguntó a Abû Huraira: ‘¡Por Dios! ¿Oíste al
Profeta (B y P) decir: «¡Hassân! Sal en defensa del
Mensajero de Dios! ¡Oh Dios! Ayúdalo con el Es-
píritu Santo»?’. Abû Huraira dijo: ‘Sí’.
XLVII
Lanceros dentro de la mezquita
286.
‘Âisha relató: ‘Un día vi al Mensajero de
Dios en la puerta de mi habitación mientras los
etíopes estaban en la mezquita (exhibiendo sus
habilidades con las lanzas). El Mensajero de Dios
(B y P) me cubría con su manto mientras yo les
veía hacer sus malabares’.
En otra versión dice: ‘Mientras ellos jugaban
con sus lanzas’.
XLVIII
Exigir a un deudor que pague
sus deudas y abordarlo en la
mezquita
287.
Ka‘b bin Mâlik relató que exigió a Ibn
Hadrad que le pague una deuda que contrajo en
la mezquita. Las voces se alzaron hasta que las
oyó el Mensajero de Dios (B y P) desde su casa.
Salió a verlos levantando la cortina de su habita-
ción y dijo: «¡Ka‘b!» El respondió: ‘Respondo tu
llamado Mensajero de Dios’. El Profeta (B y P) le
(1)
Hassân bin Zâbit Al-Ansâri
. Pertenecía a los
Banu Magâla de los Banu Al-Naÿÿâr. Era de los que de-
fendía al Profeta (B y P) con su lengua, su mano y su es-
pada. El Profeta dijo por él, en la batalla de Badr: «¡Ataca!
¡Gabriel está contigo!» y dijo: «¡Oh Dios! ¡Asístele con el
Espíritu Santo!» Murió en Medina en los días de la muer-
te de ‘Alí.