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Oficina de Cultura y Difusión Islámica • Argentina
Sahîh Al-Bujârî
nosotros’. El Profeta (B y P) levantó sus manos y
dijo: «¡Señor nuestro! Alrededor nuestro y no so-
bre nosotros». Y en cada dirección que apuntaba
con su mano se abría una brecha entre las nubes.
Medina quedó como un pozo entre las nubes y
el arroyo de Qanát corrió por un mes. Todos los
que llegaban de fuera de Medina relataban sobre
abundantes lluvias’.
XXII
•
El silencio y la atención cuan-
do el imâm pronuncia la jutba
del ÿum‘a
520.
Abû Huraira relató que el Mensajero de
Dios (By P) dijo: «Si dices a tu compañero: ‘Qué-
date quieto’, mientras el imâm pronuncia el ser-
món, haz hecho una mala obra».
XXIII
•
Hay una hora especial el
viernes
521.
Abû Huraira relató también que el Men-
sajero de Dios (B y P) mencionó el día del ÿum‘a
y dijo: «Hay en él una hora especial en que todo
siervo de Dios, rezando, pide algo y Dios se lo
concede». Luego indicó con su mano lo poco que
dura ese momento.
XXIV
•
Si algunos abandonan al imâm
durante el salat del ÿum‘a
522.
Ÿâbir bin ‘Abdullah dijo: ‘Mientras rezá-
bamos con el Profeta (B y P), llegaron unos came-
llos cargados de alimentos. Todos se dirigieron
hacia los camellos y quedaron sólo doce personas
con el Profeta (B y P); en ese momento se reveló
la aleya:
Y cuando ven el negocio o alguna dis-
tracción corren hacia ello y te dejan plantado...
(62:11)’.
XXV
•
El salat antes y después del
ÿum‘a
523.
Ibn ‘Umar relató que el Mensajero de
Dios (B y P) solía rezar dos rak‘ât antes del dhu-
hur y dos después; después del magrib rezaba dos
rak‘ât en su casa y después del ‘ishâ’ rezaba dos
rak‘ât. Y no rezaba después de ÿum‘a nada hasta
que llegaba a su casa, donde rezaba dos rak‘ât.
•
12. El libro del temor
I
•
La oración ante el temor
(
salât ul-jawf
)
524.
‘Abdullah bin ‘Umar dijo: ‘Participé en
una batalla junto al Mensajero de Dios (B y P) en
Naÿd. Estabamos frente al enemigo y nos organi-
zábamos en filas. Entonces el Mensajero de Dios
(B y P) se levantó para dirigir la oración; un gru-
po se paró detrás de él y otro grupo se puso en
guardia ante el enemigo. El Mensajero de Dios
(B y P) y el primer grupo hicieron una rak‘a con
sus dos prosternaciones y (después de completar
cada uno la segunda rak‘a por su cuenta) se fue-
ron a ocupar el lugar de los que (estando de guar-
dia) no rezaron. Luego vinieron estos últimos y
rezaron una rak‘a con dos prosternaciones detrás
del Mensajero de Dios (B y P) (que se había que-
dado de pie rezando su segunda rak‘a), que al ter-
minar pronunció el taslîm; luego se levantó cada
uno por su cuenta y completaron la segunda rak‘a
con sus dos prosternaciones’.
II
•
Salât ul-jawf
(la oración del
temor) de pie o montando
525.
‘Ibn ‘Umar añadió que el Profeta (B y P)
también dijo: «Si el número de enemigos es mayor
al de los musulmanes, que recen de pie o monta-
dos (cada uno según sus posibilidades)».
III
•
El perseguidor y el perseguido
pueden rezar montando y con
gestos
526.
‘Ibn ‘Umar relató que el Profeta (B y P)
nos dijo, cuando volvía de la batalla de los alia-