EL JARDÍN DE LOS JUSTOS

Traducción del Árabe

Zakaría Maza Vielva

LOS JARDINES DE LOS JUSTOS

Traducción del Árabe

Zakaría Maza Vielva

LOS JARDINES DE LOS JUSTOS

Edición en español: Junta Islámica, 1999 CENTRO DE DOCUMENTACIÓN Y PUBLICACIONES ISLÁMICAS

Fuente de Arriba 14720 Almodóvar del Río (Córdoba)

957- 634005 Fax: 957 - 338041 EMail: ji@webislam.com

Traducción: Zakaría Maza Vielva Edición, composición y diseño: Mansur Abdussalam Escudero Impresión: Córdoba

Forma y Texto

ISBN: 84-604-8370-3 Depósito legal: Co. 1115-1999 Impreso en España: Abril, 1999

INTRODUCCIÓN DEL TRADUCTOR

"Los Jardines de los Justos" (Ryyad As Sálihin) es un libro que constituye en sí mismo un manual de referencia para el comportamiento a seguir en todos los órdenes de la vida, según el método de nuestro amado y maestro Muhammad, sobre él sean las bendiciones y la paz de Allah, y cuya práctica correcta conducirá, para aquel que lo practique, in sha Allah, al éxito en esta y en la otra vida.

El libro consiste en la traducción y explicación de una colección de hadices del Profeta, sobre él la paz, recopilados y agrupados por temas en sucesivos capítulos, de acuerdo con el criterio del Imám An-Nawawi, Allah lo tenga en su misericordia, incorporando la traducción de sus propias notas y explicaciones a los hadices. Y, para mayor aclaración de ciertos conceptos y términos, también he añadido por mi parte, notas al pie del hadiz con su asterisco correspondiente, como una aclaración inmediata para el lector.

He respetado un número considerable de términos árabes transcritos en fonética, por su mayor connotación y valor de significado en la lengua original, como también por su complicada traducción en la búsqueda de un vocablo equivalente en español. Todos ellos han sido explicados ampliamente en un glosario al final del libro. A la hora de elegir un criterio de transcripción fonética, de acuerdo con los editores, hemos optado por renunciar a las estrictas normas académicas, que en la mayoría de los casos son desconocidas por el lector medio y, aun a costa de perder fidelidad en la pronunciación en árabe, hemos elegido las fonemas en español que más se aproximan a sus equivalentes en árabe.

Aparte de la traducción del texto original en árabe, el libro aporta fragmentos de texto en transcripción fonética de aleyas del Corán, dhikr de Allah, duá... con objeto de facilitar su memorización para quien lo desee.

Este libro, por otra parte, ha pasado exhaustivos controles de corrección. Primero se llevó a cabo una revisión en el contenido de su significado, dirigida por shaij Saleh Al Husein, un experto maestro en este libro. Durante todo un mes, en sesiones de mañana y tarde junto a la Mezquita Sagrada de Meca, tuve el inestimable privilegio de repasarlo de principio a fin, en su compañía. Una vez hecha esta revisión, el libro pasó a manos

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de dos especialistas en lingüística española, shahida Sabora Uribe, que Allah la tenga en Su misericordia, y Sayida. Ambas realizaron un cuidadoso trabajo de revisión de estilo. Posteriormente, el libro pasó numerosos repasos por parte del editor Mansur Escudero.

Con el beneplácito de Allah, nada colmaría más mis deseos que esta obra sirviera para el mejor conocimiento del Din del Islam de todos los musulmanes hispano parlantes y, en general, de todas aquellas personas que se acercaran a su lectura con la noble intención de obtener un beneficio espiritual. En especial, quisiera dedicar este trabajo a mi esposa Rashida e hijos Rahma, Mubarak y Ahmed, que Allah los ilumine con su luz y su guía. También deseo expresar mi agradecimiento a todos los que me han ayudado y colaborado en su realización, que Allah les recompense con lo mejor de esta vida y la Próxima.

Esperando que el libro cumpla con el objetivo para el que ha sido hecho, pedimos de Allah que nos de a todos una apertura a través de él, y perdone nuestras faltas.

Zakaría Maza Vielva Granada, 28 de Muharram de 1418 H. [4 de junio de 1997]

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BIOGRAFÍA DEL IMAM AN-NAWAWI

Él era el Imam, el versado en Allah, ensalzado sea, Muhiddín, un maestro (sheij) entre los legisladores islámicos (Fuqaha) y gran conocedor de los dichos y hechos transmitidos del Profeta Muhammad, sobre él sea la paz de Allah. Y era Abu Zacaría Yahia Ibn Hasan Ibn Husain Ibn Muhammad Ibn Yama Ibn Hazam An-Nawawi Asshafyy. Era un Imam de los últimos que llegaron, prueba fehaciente de Allah para sus contemporáneos y un predicador al camino de sus predecesores.

Nació en los diez primeros días del mes de Muhárram del año 631 de la Hiyra en Nawa (Siria), donde creció y vivió desde su más tierna infancia en la obediencia a Allah y en la memorización del Corán generoso.

Dijo de él su maestro Yasin Ibn Yusuf cuando aún era un niño: "Lo vi cuando tenía diez años en la aldea de Nawa y cuando jugaba con los demás niños, éstos le despreciaban en el juego, de manera que se alejaba de ellos llorando y entonces recitaba el Corán, lo cual me enterneció el corazón. Después su padre lo puso en una tienda, pero ni la venta ni la compra le distraían del estudio del Corán, me dirigí entonces a quien le enseñaba la recitación, le aconsejé y le dije: 'Este niño parece encaminado a ser el más sabio de la gente de su tiempo y el más austero y del que la gente se beneficiará'. Y me dijo: '¿eres astrólogo?'. Yo le dije: 'No, sin embargo Allah me ha hecho decir esto'. Así que mencionó esto al padre del niño, de forma que se ocupó de él hasta que completó el estudio del Corán y alcanzó la pubertad."

Después se trasladó a Damasco para continuar sus estudios y allí destacó por su talento, paciencia y sus logros en los estudios. "Cuando tenía 19 años le llevó su padre a Damasco, en el año 649 de la Hiyra y fue a una Madrasa donde vivió, atendiendo a su sustento de una forma austera. Realizó importantes estudios, de forma rápida y eficaz, en memorización, explicación y comentarios, además de corrección. Así pues, su maestro se quedó maravillado por sus progresos y dedicación exclusiva a la búsqueda del conocimiento. Y lo quiso tanto que lo puso como ayudante suyo."

En cuanto a su carácter y cualidades nos habla acerca de ellos Tayu Addín Abdul Wahab.

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"Vivió An-Nawawi, que Allah tenga misericordia de él, con sobriedad, sin importarle los placeres de este mundo, satisfecho siempre con lo que tenía, empeñado en hacer el bien, cualquiera que fuera y no desperdiciaba ningún tiempo fuera de la obediencia a Allah y a Su mensajero.

Y así vivió este hombre, encaminando todos sus esfuerzos, capacidad y energía a la adoración, la investigación y la escritura. Todo ello puesto al servicio del Corán y la Sunna. Entre sus composiciones resaltamos: "La explicación de Sahih Muslim, Los 40 Hadices..."

Murió, que Allah tenga misericordia de él, en el mes de Rayab del año 676 de la Hiyra y fue enterrado en el mismo pueblo que nació, después de toda una vida repleta de ciencia y conocimiento.

Y la alabanza de los agradecidos es para Allah, que nos ha guiado a aquello que sin Su guía no hubiera sido posible. Y pedimos a Allah, el Generoso, Su favor, bendición y perdón, para todo aquel que ha trabajado o participado de hecho o palabra en la realización de este libro y que sirva de beneficio a los musulmanes.

Y que la paz y las bendiciones sean para Muhammad, el último y señor de los profetas y enviados, y también para su familia, compañeros y seguidores.

Abdallah Ahmad 1389 H.-1970 D.C.

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PRÓLOGO DEL IMAM AN-NAWAWI

En el nombre de Allah, el Clemente, el Misericordioso. La alabanza es para Allah, el Uno, el Dominante, el Fuerte y el Indulgentísimo. Aquel que hace entrar la noche en el día, recuerdo para los dotados de corazón y de profunda visión e ilustración para los dotados de intelecto y reflexión. Aquel que ha despertado de Su creación a quienes ha elegido y no han hecho de la vida de acá su meta, ya que han estado ocupados en la observancia y continuidad de sus firmes ideas y acciones y aferrados a la exhortación y recuerdo de Allah, Quien les ha ayudado en la persistencia, en la seriedad y obediencia y a prepararse para la vida continuada del Jardín, y con la precaución y el cuidado de no caer en aquello que conduce al Fuego, preservándose de ello en las distintas fases y cambios de estado por los que se atraviesa en la vida.

Mi alabanza más grande y pura para Allah, aquella que abarca e incrementa y atestiguo que no hay dios sino Allah, El Bondadoso, El Generoso, El Compasivo, El Misericordiosísimo y atestiguo que Muhammad es Su mensajero, Su amado y amigo sincero, el guiado al camino recto, el que llama a un camino sólido y auténtico. Que la paz y las bendiciones de Allah sean sobre él y sobre el resto de los profetas y sus familias y sobre todos los demás hombres rectos.

Y dijo Allah, ensalzado sea, en Su sagrado Corán: "Y no he creado a los genios y al hombre sino para que me adoren y no quiero ninguna otra cosa de ellos, ni provisiones ni alimentos".

Y esto es una aclaración rotunda del fin para el que han sido creados y a ellos (los genios y los hombres) corresponde por consiguiente la observación y el cumplimiento de aquello para lo que han sido creados, apartándose de lo innecesario en esta vida mediante la sobriedad y la austeridad. Pues ciertamente es efímera y pasajera y no continua y permanente.

Y por esto los más versados de entre la gente son los que se postran y los más dotados de intelecto son los de vida austera. Dijo Allah, ensalzado sea:

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"El ejemplo de lo efímero de este mundo es como el agua que hemos hecho caer del cielo y se mezcla con las plantas de la tierra, de las que comen hombres y animales y adornan y embellecen la tierra; cuando los hombres piensan que ya son capaces de obtener sus frutos, entonces llega el decreto de Allah, ya sea de noche o de día, y la deja totalmente desierta, como si el día anterior no hubiese habido nada. De esta forma explica Allah Sus signos para las gentes que reflexionan."

Y los signos de Allah mencionados en el Corán en este sentido son muchos.

Y dijo bien el poeta:

"Realmente Allah tiene esclavos de rango elevado que rechazaron esta vida por el temor de la Prueba de Allah. Pues reflexionaron en ella y cuando supieron que no era el lugar en el que iban a permanecer siempre, la entendieron como un mar donde las buenas acciones son los barcos que sur-can."

Y a esta situación se dice como la he descrito y nuestras formas y modos de comportamiento son aquellos para los que hemos sido creados. Con todo esto, es necesario afirmar rotundamente que todo hombre libre dotado de razón siga el camino de los elegidos y camine por la senda de los dotados de intelecto y visión y se encamine por aquello que he mencionado y se interese por lo que he llamado la atención.

Y el más recto y acertado de los caminos para él es aquel que sigue, conforme a la transmisión auténtica y veraz, a nuestro Profeta, el mejor y más noble de los hombres, tanto anteriores como posteriores. Que las bendiciones y la paz de Allah sean sobre él y también sobre el resto de los profetas.

Dijo Allah, ensalzado sea:

"Y colaborad estrechamente en el bien y la obediencia" (La mesa servida).

Y se transmitió del Enviado de Allah, la paz sea con él, que dijo:

"Y Allah acude en ayuda de su esclavo mientras que éste acude en ayuda de su hermano."

Y dijo:

"Quien incita al bien tiene la recompensa del que lo hace."

Y dijo:

"Quien llamó al camino recto obtuvo la misma recompensa que aquellos que lo siguieron."

Y dijo Ali, que Allah esté complacido con él:

"Por Allah que si Él dirige a un solo hombre a través de ti, es mejor que un camello de pura raza."

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Por todo ello he visto necesario reunir un compendio de Hadices de categoría autentificada (Sahih), de forma que tal conjunto constituye en sí mismo un camino hacia el Jardín para su fiel seguidor, consiguiendo una formación interna y externa, juntándose en esta noble colección de Hadices la práctica de las diferentes normas de conducta; como pueden ser: los Hadices acerca de la sobriedad, formación del carácter, purificación de los corazones y su tratamiento, empleo de los miembros del cuerpo y la corrección de sus defectos, así como los que persiguen otros objetivos. Y procuro fielmente en este libro no mencionar un Hadiz que no sea correcto y por lo tanto acreditado y recopilado por los libros más conocidos como Al Bujari y Muslim entre otros. Y comenzar los capítulos con algunos signos o aleyas del Corán poderoso. Y ceñirme a la aclaración de todo aquello que necesite de precisión adecuada o la explicación de algún significado oculto. Y cuando digo al término de un Hadiz: "Muttafaqun alaihi" quiere decir relatado por Al Bujari y Muslim en sus respectivas colecciones de Hadices conocidos.

Y ruego, si llega al término este libro, que sea para aquel que lo observe cuidadosamente una guía hacia el bien y las buenas acciones y que le sirva de barrera de protección de las malas acciones y de todo aquello que conduce a la perdición. Y yo pido a mi hermano lector, beneficiándome de él, que haga ruegos y peticiones a Allah por mí y por mis padres, por mis maestros y por el resto de mis más queridos allegados y por to-dos los musulmanes en general. Y en Allah deposito mi confianza y Él es suficiente para mí y el mejor protector. Y no hay fuerza ni poder excepto por Allah, el Poderoso, el Sabio.

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ÍNDICE DE CONTENIDO

Introducción del Traductor i Biografía del Imam An-Nawawi iii Prólogo del Imam An-Nawawi v

El Libro de las Virtudes

Sobre la sinceridad 1 At-Tawba: El arrepentimiento o el acercamiento a Allah después de haberse alejado de Él 6 De la paciencia 16 De la verdad 27 De la perfecta observación de Allah hacia las acciones de sus siervos 30 At Taqwa, el temor de Allah 35 De la certeza y la confianza en Allah 37 De la rectitud 42 De la meditación en la inmensidad de la creación 43 Del emprendimiento de las buenas acciones 44 Del esfuerzo y la lucha contra el propio yo 47 Del estímulo en el incremento de las buenas acciones al final de la vida 53 De los diversos y muchos caminos del bien 56 De la moderación en la obediencia a Allah 63 De la observancia de las acciones sin interrupción 68 Del cumplimiento de la Sunna y sus normas 70 La obligatoriedad de la entrega absoluta a la ley de Allah, Altísimo sea 75 Sobre la prohibición de cualquier forma de innovación en el Din 77 De quien origina una Sunna sea buena o mala 79 De la incitación al bien 81 De la colaboración en la virtud y el temor de Allah 83 Del buen consejo 85 Del mandato de lo lícito y la prohibición de lo ilícito 86 De quien ásperamente ordena el bien y prohibe el mal 91 De la obligación de cumplir con los derechos de cada uno 92 De la prohibición de la injusticia 96 De la gran estima hacia los fundamentos sagrados de los musulmanes 103 Del cubrimiento de los defectos de los musulmanes 108 Del cumplimiento de las necesidades de los musulmanes 110 De la intercesión 111

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De la reconciliación entre la gente 112 Del favor y el respeto para con los musulmanes débiles y pobres 115 De los buenos sentimientos hacia los huérfanos, las niñas y el resto de los débiles 119 Del buen consejo y buen trato hacia las mujeres 123 Del derecho del marido sobre la mujer 126 Del gasto en la familia 129 Del gasto en aquello que gusta y de lo bueno 131 De la obligatoriedad de que el hombre exija la obediencia a Allah a su esposa e hijos y a quien esté bajo su protección 132 Del corresponder a los derechos del vecino 134 Del bien hacia los padres y las buenas relaciones con los parientes 136 De la prohibición de desobedecer a los padres e interrumpir las relaciones familiares 144 De las excelencias del buen trato 146 De la honra hacia la familia de la casa del Mensajero de Allah 148 De la dignidad de los sabios y ancianos venerables 150 Sobre la visita a la gente de bien y de conocimiento 154 De las excelencias del amor por Allah 159 De las señales del amor de Allah, Altísimo sea, a Su siervo 162 Del cuidado en no hacer daño a los justos, pobres y débiles 164 De la aplicación de las leyes 165 Del temor de Allah 168 Del ruego 173 De las excelencias del ruego 184 De la unión entre el temor de Allah y el ruego 186 De las excelencias del llanto por el temor de Allah 188 De la austeridad en esta vida 192 Del mérito de la paciencia ante el hambre y la rudeza de la vida 202 Del contentarse con lo que se tiene 214 De la licitud de coger y aceptar el zakat 219 Del estímulo a comer del resultado del propio trabajo 220 De la generosidad en el bien y el gasto en buenas obras 222 De la prohibición de la tacañería y avaricia 227 De la satisfacción de las necesidades de los demás por igual y con preferencia sobre las propias 228 Del rivalizar en los asuntos buscando la baraka de las buenas acciones 231 Del mérito del rico agradecido 232 Del recuerdo de la muerte y la escasa ambición 234 Sobre la recomendación de que los hombres visiten las tumbas 237 De la desaprobación de desear la muerte 239 Del cuidado en dejar aquello que representa duda o sospecha 241 Sobre la recomendación de apartarse de la gente corrupta 244 De los beneficios de juntarse con la gente de bien y otros 246 De la modestia y humildad 247 La prohibición de la soberbia y la vanidad 250 Del buen carácter 253

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De la comprensión, la ponderación y la ternura 256 Del perdón y del apartarse de los ignorantes 259 De la tolerancia en las molestias 261 Del enojo cuando se transgreden las leyes islámicas (sharia), y del apoyo al Islam 262 De la obligación de los gobernantes de mandar sobre su pueblo con dulzura y pedir consejo 264 Del emir justo 266 De la obligatoriedad de obedecer a los gobernantes, mientras ellos no desobedezcan a Allah 268 De la prohibición de pedir un puesto de gobierno o emirato 271 De alentar al emir, al juez o a cualquier otro gobernante a elegir un consejero recto 273 De la prohibición de conceder el emirato o la jurisprudencia a quien lo pida 274

EL LIBRO DE LA EDUCACIÓN ISLÁMICA 275

De la vergüenza (el pudor) 276 Del guardar secreto 277 Sobre el respeto a los pactos y el cumplimiento de las promesas 279 Del celo en la perseverancia de lo bueno que uno acostumbra hacer 281 Sobre la recomendación de hablar bien 282 Sobre la recomendación de explicar lo que se habla y aclararlo a quien escucha 283 De la atención que debe prestar el que escucha a la persona que habla 284 De la exhortación y la brevedad en ella 285 Del sosiego y la quietud 287 Del estímulo e interés por acudir a la oración y buscar el conocimiento 288 Sobre la honra al huésped 289 Sobre la recomendación de dar buenas noticias y felicitar en los acontecimientos importantes 290 De la despedida a un compañero y su consejo al separarse a causa de un viaje 295 De la Istijara y la consulta 298 De la preferencia de ir por un camino y regresar por otro 299 De la preferencia en el empleo de la derecha para todo lo que sea honorable 300

EL LIBRO DE LA EDUCACIÓN EN LA COMIDA 302

Del decir ‘Bismillah’ al comienzo de la comida y ‘Al hamdulillah’ a su término 303 Del abstenerse de criticar una comida y de la recomendación de su elogio 306 De lo que dice quien se presenta a una comida mientras está ayunando 307 De lo que dice quien es invitado a una comida y viene acompañado por otro que no fue invitado 308 De la exhortación y la educación en la comida a quien no sabe o lo hace de forma incorrecta 309 De la desaprobación de comer los dátiles o algo parecido de dos en dos 310 De lo que dice o hace quien come y no se harta 311 De la recomendación de comer del lado más cercano a la comida y no de en medio 312 De lo detestable de comer tumbado o recostado 313 De la recomendación de comer con tres dedos, chupárselos y apurar el plato 314 De la recomendación en la abundancia de manos alrededor de una comida 316 De las normas para beber 317 Sobre lo detestable de beber de la boca del quirba u otro recipiente que almacene agua 319

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Sobre lo detestable de soplar en la bebida 320 Sobre la licitud de beber de pie 321 Sobre la recomendación de que quien distribuya y reparta la bebida u otra cosa, sea el último 323 Sobre la licitud de beber en todo tipo de recipientes que estén puros y limpios 324

EL LIBRO DE LA VESTIMENTA 326

Sobre la recomendación del uso de ropa de color blanco 327 Sobre la recomendación de usar la túnica 330 De cuanto se refiere al largo de la túnica 331 De la sobriedad en el vestir 336 De la recomendación del término medio en el vestir 337 Sobre la prohibición del uso de ropas de seda en el hombre 338 Sobre la licitud de emplear tela de seda en el hombre para vendar un eczema de la piel 340 Sobre la prohibición de usar pieles de tigre o leopardo para montar 341 De lo que se dice al vestir ropa o calzado nuevo 342 De la recomendación de empezar a vestirse por las partes derechas 343

EL LIBRO DE LAS NORMAS DEL DORMIR 344

De la correcta educación en el recostarse y el dormir 345 De la licitud de tumbarse de espaldas 347 De las normas de la reunión y la correcta educación de los reunidos 349 Acerca de los sueños y lo relacionado con ellos 353

EL LIBRO DEL SALUDO (SALAM) 355

De los favores del saludo y el mandato de prodigarlo 356 Del modo de saludar 358 De las normas para el saludo 360 De la recomendación de repetir el saludo 361 De la recomendación del saludo cuando se entra en la casa 362 Del saludo a los niños 363 Del saludo del hombre a su esposa y otras mujeres de su familia 364 De la prohibición de empezar el saludo al incrédulo 365 De la recomendación de saludar al abandonar una reunión 366 Del pedir permiso para entrar y sus normas 367 De la Sunna de preguntar al que pide permiso para entrar: ¿quién es? 369 De la recomendación de pedir la misericordia de Allah para el que estornuda y dice: "al hamdulillah" 371 De la recomendación de estrechar la mano en el encuentro 373 Libro de la visita al enfermo, la oración de difunto y la asistencia a su enterramiento 375 De la visita al enfermo 376 De lo que se pide por el enfermo 378 De la recomendación de preguntar a la familia del enfermo por su estado 381 De lo que dice a quien está a las puertas de la muerte 382 Del buen consejo hacia la familia del enfermo 383

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De la licitud de que el enfermo se queje de su dolor 384 Del recordar al agonizante que diga: “La ilaha illa Allah” 385 De la petición por el difunto después de cerrarle los ojos 386 De lo que se dice ante el difunto y lo que se pide por un familiar muerto 387 De la licitud del llanto por el difunto 389 Del ocultamiento de los defectos del difunto 391 De la oración por el difunto 392 De la recomendación de la abundancia de orantes en los entierros 393 De lo que se dice y se recita en la oración del difunto 394 De la rapidez en el enterramiento 397 Del apresurarse en el pago de las deudas del fallecido 398 De la exhortación ante la tumba 399 De las peticiones para el difunto después de ser enterrado 400 Del ofrecimiento de la sadaqa en lugar del difunto 401 De los elogios hacia el difunto 402 De la compensación que obtiene quien se le mueren niños pequeños 403 Del llanto y el miedo al paso por las tumbas de los injustos y depravados 404

EL LIBRO DE LAS NORMAS CORRECTAS PARA EL VIAJE 405

De la recomendación de salir de viaje en jueves 406 Sobre la recomendación de solicitar compañía para el viaje 407 Sobre las normas en el viaje 408 De la ayuda al compañero de viaje 410 De lo que se dice una vez subido en la montura para emprender un viaje 411 Sobre el decir: ‘allahu akbar’ cuando el viajero está subiendo un cerro 413 De la recomendación de pedir a Allah en los viajes 415 De lo que se pide ante el temor de alguien o algo 416 De lo que se debe decir cuando se acampa en un lugar 417 De la recomendación al viajero de apresurarse a regresar a su casa cuando ha cumplido su objetivo 418 De la recomendación de regresar a casa durante el día 419 De lo que se dice al regresar y ver la ciudad 420 De la recomendación al viajero de hacer dos rakaas, al regresar de su viaje 421 De la prohibición de que la mujer viaje sola 422

EL LIBRO DE LOS BENEFICIOS 423

De los beneficios de recitar el Corán 424 De la perseverancia en el estudio y la memorización del Corán 427 De la recomendación de recitar el Corán con voz sonora y hermosa 428 Del estímulo a la recitación de suras y ayat especialmente recomendadas 430 De la recomendación de reunirse para la recitación del Corán 435 Del beneficio de la ablución 436 Del beneficio de la llamada a la oración 439 De los beneficios de las oraciones 441

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De los beneficios de la oración del amanecer y de la tarde 443 De los beneficios de caminar hacia la mezquita 445 De los beneficios de esperar la oración 447 De los beneficios de la oración en grupo (Yamáa) 448 Del estímulo a acudir a la mezquita para la oración del alba y de la noche 450 Del mandato en la observancia de las oraciones prescritas 451 De los beneficios de estar en la primera fila de la oración 454 De los beneficios de rezar las oraciones de Sunna 458 De la importancia de los dos rakas de la Sunna de la oración del amanecer 459 Del acortar los dos rakas de Sunna del amanecer 460 De la recomendación de tumbarse sobre el costado derecho después de los dos rakas de Sunna del 462 amanecer De la Sunna de la oración del mediodía 463 De la Sunna de la oración de la tarde 465 De la Sunna de antes y después de la oración de la puesta del sol (magrib) 466 De la Sunna de antes y después de la oración de la noche 467 De la Sunna de la oración del Yumua 468 De la recomendación de hacer las oraciones voluntarias en la casa 469 Del estímulo en hacer la oración impar (witr) 471 De los beneficios de la oración de media mañana (duha) 473 De la licitud de hacer la oración de media mañana (duha) 474 Del estímulo en hacer la oración de saludo a la mezquita 475 De la recomendación de rezar dos rakas después de la ablución (wudú) 476 De los beneficios de la celebración del día del Yumua 477 De la recomendación de postrarse en señal de agradecimiento 480 De la recomendación de levantarse para rezar en la noche (qyyamul lail) 481 De la recomendación de rezar el tarawih en Ramadán 487 De los beneficios de estar de pie durante la oración de la Noche del Destino (lailat al qadar) 488 De los beneficios del siwak y las cualidades del hombre en el Din (Fitra) 490 De la firmeza en la obligatoriedad del zakat; sus normas y sus beneficios 492 De la obligatoriedad del ayuno de Ramadán 497 De la práctica del bien en el mes de Ramadán 500 De la prohibición de adelantarse al ayuno de Ramadán 501 De lo que se dice ante la visión de la luna nueva 502 De los beneficios del sahur 503 Del favor y el beneficio en apresurarse a romper el ayuno 504 De la obligación del ayunante de contener su lengua 506 Sobre diferentes cuestiones acerca del ayuno 507 De los beneficios y ventajas del ayuno en los meses de Muhárram y Shaabán 508 De las ventajas del ayuno y otras acciones en los diez primeros días de Dhul Hiyya 510 De las ventajas del ayuno en el día de Arafat y en el décimo y noveno de Muhárram 411 De la recomendación de ayunar seis días de Shawal 512 De la recomendación de ayunar los lunes y los jueves 513

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De la recomendación de ayunar tres días de cada mes 514 De las ventajas de alimentar a un ayunante a la hora de romper su ayuno 516

EL LIBRO DEL ITIQAF 517

Del retiro voluntario en Ramadán (Al Itiqáf) 518

EL LIBRO DE LA PEREGRINACIÓN 519

De la obligatoriedad de la peregrinación y sus beneficios 520

EL LIBRO DEL YIHAD O LA LUCHA POR LA CAUSA DE ALLAH 424

De los beneficios del Yihad 525 Sobre la recompensa de los mártires (shuhadá) en la otra vida 542 Sobre los beneficios de la liberación del esclavo 544 Sobre los beneficios del buen trato con el esclavo 545 Sobre los beneficios del esclavo que cumple sus deberes con Allah 546 Sobre los beneficios de la adoración en la confusión y la ‘Fitna’ 547 Sobre los beneficios de la tolerancia en la compraventa y entre el deudor y el acreedor 548

EL LIBRO DEL CONOCIMIENTO 551

Sobre los beneficios del conocimiento 552

EL LIBRO DE LAS ALABANZAS Y EL AGRADECIMIENTO A ALLAH 556

Sobre la obligatoriedad del agradecimiento 557

EL LIBRO PARA PEDIR LA BENDICIÓN POR EL MENSAJERO DE ALLAH, ÉL LE BENDIGA LE DÉ 559 PAZ

Sobre los beneficios de pedir la bendición por el Mensajero de Allah 560

EL LIBRO DEL RECUERDO DE ALLAH (DHIKR) 563

Sobre el recuerdo de Allah y su estímulo 564 Sobre el recuerdo (dhikr) de Allah, El Altísimo; de pie, sentado o echado 574 De la petición que se hace al dormir y al despertar 575 De los beneficios de las reuniones para el recuerdo de Allah 576 Del recuerdo de Allah (dhikr) en la mañana y la tarde 579 De lo que se dice al acostarse 582

EL LIBRO DE LAS PETICIONES 585

Sobre el mandato de hacer petición (duá) y sus beneficios 586 De los beneficios de las peticiones por los ausentes 594 Sobre las distintas consideraciones en la petición 595 Sobre los milagros de los awliyá y sus virtudes 597

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EL LIBRO DE LAS CUESTIONES PROHIBIDAS 603

Sobre la prohibición de murmurar a espaldas de otro 604 Sobre la prohibición de prestar oídos a la murmuración 609 De lo que se permite de la murmuración 611 De la prohibición de la maledicencia (namíma) 614 De la prohibición de transmitir conversaciones de la gente a la autoridad, sin necesidad manifiesta para 615 ello Sobre el hombre de doble cara 616 Sobre la prohibición de la mentira 617 Sobre las situaciones en las que se permite mentir 621 Sobre la obligación de verificar firmemente lo que se dice o se cuenta 622 Sobre la prohibición del falso testimonio 623 Sobre la prohibición de maldecir a una persona concreta o a un animal 624 Sobre la licitud de la maldición a los transgresores 626 Sobre la prohibición de insultar, sin derecho, al musulmán 627 Sobre la prohibición de insultar, sin derecho, a los muertos 629 Sobre la prohibición de causar daño a alguien 630 Sobre la prohibición del odio y la enemistad 631 Sobre la prohibición de la envidia 632 Sobre la prohibición de espiar y de escuchar la conversación de quien detesta que se le escuche 633 Sobre la prohibición de hacer malas conjeturas, sin justificación, sobre los musulmanes 635 Sobre la prohibición de despreciar a los musulmanes 636 Sobre la prohibición de mostrar alegría por el mal ajeno 637 Sobre la prohibición de impugnar la paternidad legitimada por la Sharía 638 Sobre la prohibición del fraude y el engaño 639 Sobre la prohibición de romper los pactos 641 Sobre la prohibición de recordar repetidamente a otro los favores prestados 643 Sobre la prohibición de la soberbia y la opresión 644 Sobre la prohibición de que los musulmanes estén separados más de tres días 645 Sobre la prohibición de hablar en secreto en presencia de un tercero, sin su permiso 647 Sobre la prohibición de castigar sin justificación a las mujeres y niños, al esclavo y al animal 648 Sobre la prohibición de castigar con fuego a cualquier criatura 651 Sobre la prohibición de retrasar el pago una deuda, pudiendo pagarla, cuando ésta es reclamada 652 Sobre la desaprobación de retractarse de una donación 653 Sobre la prohibición expresa de malversar los bienes del huérfano 654 Sobre la estricta prohibición de la usura 655 Sobre la prohibición de actuar por engrandecimiento propio 656 De lo que se piensa que es actuar por engrandecimiento propio y luego no lo es 658 Sobre la prohibición, sin necesidad, de mirar a la mujer extraña o al joven bello 659 Sobre la prohibición de quedarse a solas con una extraña 661 Sobre la prohibición de imitar los hombres a las mujeres y las mujeres a los hombres 662 Sobre la prohibición de parecerse a shaitán y a los infieles 663 De la prohibición a hombres y mujeres teñirse el pelo de negro 664

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De la prohibición de afeitarse la cabeza, dejándose partes sin afeitar 665 De la prohibición de usar postizos en el pelo, tatuarse y limarse los dientes 666 De la prohibición de arrancarse las canas de la barba 668 Sobre lo detestable de hacer el istinyá con la derecha y tocarse el miembro sexual sin necesidad 669 Sobre lo detestable de andar calzado de un solo pie o con un solo calcetín, sin necesidad 670 Sobre la prohibición de dejar el fuego encendido en la casa al acostarse 671 Sobre la prohibición de hacer ostentación o esfuerzo desmesurado, sin necesidad 672 Sobre la prohibición de dar gritos de histeria por el difunto 673 Sobre la prohibición de consultar adivinos y astrólogos 676 Sobre la prohibición de hacer presagios con el vuelo de los pájaros 678 Sobre la prohibición de representar animales en las alfombras 679 Sobre la prohibición de tener perros excepto para la caza o para cuidar del ganado o el cultivo 682 Sobre lo detestable de colgar una campana en el cuello del camello u otros animales 683 Sobre lo detestable de montar en el camello que come excrementos humanos 684 Sobre la prohibición de escupir en la mezquita 685 Sobre lo detestable de disputar en la mezquita y levantar la voz 686 Sobre lo detestable de comer ajos, cebollas o puerros, antes de entrar en la mezquita 688 Sobre la desaprobación de recoger las piernas contra el abdomen, durante el discurso del Yumua 689 Sobre la prohibición de cortarse el pelo o las uñas para aquel quien sacrifica el día diez de Dhul Hiyya 690 Sobre la prohibición de jurar por cualquier criatura como el Profeta, la Kaaba, los ángeles o los padres 691 Sobre la prohibición absoluta de jurar en falso con premeditación 693 Sobre la justificación de romper un juramento, si hubiera en ello un bien mejor 695 Sobre el perdón por el juramento involuntario 696 Sobre lo detestable de jurar en la venta, aunque sea cierto 697 Sobre la desaprobación de pedir por la faz de Allah otra cosa que no sea el Jardín 698 Sobre la prohibición de emplear el título ‘rey de reyes’ para llamar al sultán o cualquier otro 699 Sobre la prohibición de llamar señor u otros títulos de honor a los corruptos y falsos innovadores 700 Sobre lo detestable de proferir insultos contra la fiebre 701 Sobre la prohibición de insultar o maldecir a los vientos 702 Sobre lo detestable de insultar al gallo 703 Sobre la prohibición de atribuir la lluvia a la acción de los astros 704 Sobre la prohibición de llamar káfir (infiel) al musulmán 705 Sobre la prohibición de la indecencia o usar palabras obscenas 706 Sobre la desaprobación de hablar exageradamente con la gente sencilla o en términos extravagantes y 707 pomposos Sobre la desaprobación de describir al marido los encantos de otra mujer 708 Sobre la desaprobación de que el hombre diga: "¡Oh Allah, perdóname si quieres!" 709 Sobre la desaprobación de decir: "han querido Allah y fulano" 710 Sobre la desaprobación de conversar después de la oración de la noche 711 Sobre la prohibición de que la mujer se oponga, sin justificación, a acudir al lecho de su marido 712 Sobre la prohibición de que la mujer ayune, estando su marido presente, excepto con su permiso 713 Sobre la prohibición de que el orante levante su cabeza de la inclinación o de la postración antes del 714 Imám

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Sobre la desaprobación de poner las manos en las caderas durante la oración 715 Sobre la desaprobación de rezar cuando la comida está lista o se está pensando en ella 716 Sobre la prohibición de levantar la vista al cielo en la oración 717 Sobre la desaprobación de volver la cabeza, sin excusa, en la oración 718 Sobre la prohibición de hacer la oración en dirección a las tumbas 719 Sobre la prohibición de pasar por delante del orante 720 Sobre la desaprobación de rezar una Sunna cuando el almuédano ha llamado (iqáma) para la oración 721 obligatoria Sobre la desaprobación de fijar el día del Yumua para ayunar o su noche para rezar 722 Sobre la prohibición de ayunar ininterrumpidamente 723 Sobre la prohibición de sentarse sobre las tumbas 724 Sobre la desaprobación de enyesar las tumbas o de construir cualquier tipo de mausoleo 725 Sobre la prohibición de interceder por aquel que ha transgredido los límites de la Sharía 726 Sobre la prohibición de hacer las necesidades en los caminos 727 Sobre la prohibición de orinar en el agua estancada 728 Sobre la desaprobación de tener preferencias en los regalos a un hijo sobre los demás 729 Sobre la prohibición de que la mujer lleve luto por un muerto más de tres días 730 Sobre la prohibición para un comerciante de la ciudad, de intermediar en la venta al comerciante 731 campesino Sobre la prohibición de malgastar el dinero en aquello que es contrario a la Sharía 733 Sobre la prohibición de apuntar a un musulmán con un arma 734 Sobre la desaprobación de marcharse sin excusa de la mezquita, tras la llamada a la oración 735 Sobre la desaprobación de rechazar el perfume sin una excusa 736 Sobre la desaprobación de elogiar a una persona en su presencia 737 Sobre la desaprobación de abandonar o entrar en un territorio que padece una epidemia 739 Sobre la estricta prohibición de la magia 741 Sobre la prohibición de viajar a un país infiel con un ejemplar del Corán 742 Sobre la prohibición del uso de recipientes de oro y plata 743 Sobre la prohibición para el hombre de usar ropas azafranadas 744 Sobre la desaprobación de estar en silencio todo un día, hasta la noche 745 Sobre la prohibición de pretender una ascendencia diferente a la de su padre 746 Sobre el cuidado en no caer en aquello que han prohibido Allah y su Mensajero 748 Sobre aquello que debe decir y hacer el que ha cometido algo prohibido 749

750 LIBRO DE LOS ASUNTOS GENERALES Y DE LO QUE SE PUEDE ENTRESACAR ALGO HERMOSO De los hadices sobre el Anticristo y los signos del Último Día 751 Sobre la petición del perdón 775 De lo que Allah ha preparado para los creyentes en el Jardín 779

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LOS JARDINES DE LOS JUSTOS

EL LIBRO DE LAS VIRTUDES

SOBRE LA SINCERIDAD

(Acerca de la sinceridad y la declaración de la intención en los hechos, dichos y estados, tanto externos como internos*)

*La sinceridad es la base fundamental para el cultivo en el hombre de las virtudes y buenas cualidades contenidas en el Islam. Y todas las acciones están condicionadas por la sinceridad de la intención. Pues, si ésta es sana, todas las acciones se convierten en actos de adoración.

QUR’AN

Dijo Allah, Altísimo sea:

“Y no les fue ordenado sino que adorasen a Allah sinceramente y no a otro, como verdaderos creyentes. Que hicieran el salaty que pagaran el zakat. Y ese es el verdadero y valioso Din.”

(La Prueba Clara /5)

“Allah no obtendrá de vosotros ni la carne ni la sangre de vuestro sacrificio sino vuestra verdadera intención.”

(La Peregrinación /37)

“Tanto si lo ocultáis como si lo manifestáis, Allah sabe lo que hay en vuestros corazones.”

(La Familia de Imrán /29)

HADIZ

1. 1

Se transmitió del Emir Al Muminín, Abu Hafs Úmar Ibn Al Jattab Al Quraishi, Allah esté complacido con él, que oyó decir al Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz:

“Las acciones no son sino por sus intenciones y cada asunto es por la intención con que se hace. Así, quien puso su intención sincera en hacer la Hiyra por Allah y Su Mensajero, su Hiyra fue por Allah y Su Mensajero. Y quien hizo la Hiyra por algo de este mundo o por casarse con una mujer, pues su Hiyra fue por aquello con cuya intención lo hizo.”

Lo relataron Al Bujari y Muslim.

2. 2

Se transmitió de Umm Al Muminín, Aisha, que Allah esté complacido con ella, que dijo el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz:

“Vendrá un ejército para atacar Meca y cuando lleguen a un lugar desértico se los tragará la tierra, desde el primero al último.” Dijo ella:

Le pregunté: ‘¡Oh, Mensajero de Allah! ¿Cómo va a tragárselos a todos la tierra

si entre ellos hay gente que no pertenece al ejército?’ Contestó: “Desaparecerán desde el primero hasta el último y serán resucitados

y juzgados según sus intenciones y propósitos.”

Lo relataron Al Bujari y Muslim.

3. 3

Se transmitió de Aisha, Allah esté complacido con ella, que dijo el Profeta, Allah le bendiga y le dé paz:

“¡No habrá más Hiyra* después de la conquista de Meca, pero sí Yihad e intención sincera en la acción!. ¡Y si se os pide que corráis al Yihad, corred!”

Lo relataron Al Bujari y Muslim.

*Y quiere decir que no habrá más Hiyra, porque a partir de la conquista se convirtió Meca en Casa del Islam.

4. 4

Se transmitió de Abu Abdallah Yabir Ibn Abdallah Al Ansari, Allah esté complacido con todos que dijo:

“Estábamos con el Profeta, la paz y la bendición de Allah sean sobre él, en una incursión militar* y dijo: ‘Realmente en Medina han quedado hombres que aunque habéis andado caminos y atravesado valles estaban con vosotros, sólo que les ha retenido la enfermedad’.”

Lo relató Muslim.

*Se refiere a la batalla de Tabuk, ocurrida en el año 9 después de la Hiyra.

Y en un relato de Al Bujari, se transmitió de Anás, Allah esté complacido con él, que dijo:

“Regresábamos de la expedición de Tabuk con el Profeta, Allah le bendiga y le dé paz, y dijo:

‘Realmente en Medina han quedado hombres que, aunque hemos andado ca

minos y atravesado valles han, estado con nosotros, pero a los que sólo ha retenido

una causa mayor’.”

5. 5

Se transmitió de Abu Yazíd Mani Ibn Yazíd Ibn Al Ajnas, Allah esté complacido con ellos, que dijo:

“Sacó mi padre unos dinares y los depositó en la mezquita como sádaqa. Lle

gué yo y me los dieron. Después se los enseñé a mi padre y me dijo: ‘No son para ti

porque tú eres mi hijo y tienes lo necesario’.

Yo me opuse y le planteamos el asunto al Mensajero de Allah, Él le bendiga y

le dé paz, que dijo: ‘Tú, Yazíd, obtendrás tu recompensa por la intención con la

que diste la sádaqa y para ti, Mani, lo que te hayan dado’.”

Lo relató Al Bujari.

2

6. 6

Se transmitió de Abu Ishaq Saad Ibn Abu Waqqás Az Zuhrí, Allah esté complacido con él, que fue uno de los diez a los que se les anunció el Jardín*, que dijo:

“Vino a visitarme el Mensajero de Allah, que Él le bendiga y le dé paz, el año de la peregrinación de despedida, encontrándome muy enfermo y le dije:

‘¡Oh Mensajero de Allah!, como ves, me ha llegado la enfermedad y poseo una

riqueza para la cual no tengo más herederos que una hija. Dime si puedo dar sádaqa

con los dos tercios de mi dinero.’

Dijo: ‘¡No!Le pregunté de nuevo: ‘¿Y con la mitad, oh Mensajero de Allah?Contestó: ‘¡No!Pues, le volví a preguntar: ‘¿Y con un tercio, oh Mensajero de Allah?Contestó: ‘Un tercio y ya es mucho. Pues, si dejas a tus herederos ricos es me

jor que si los dejas pobres y dependiendo de la gente. Y cualquier gesto que hagas buscando la faz de Allah obtendrás su recompensa, incluso si lo haces con tu mujer.’

Y dije: ‘¡Oh Enviado de Allah! ¿Desgraciadamente me quedaré en Meca después de que se vayan mis compañeros?’

Dijo: ‘No temas porque, aunque te quedes, todo lo que hagas por Allah, Él te

lo incrementará y te elevará de categoría. Y probablemente continúes hasta que por

ti una gente se beneficie y otra salga perjudicada’.**

'¡Oh Allah!, favorece a mis compañeros su Hiyra y no los hagas retroceder. Sin embargo, triste de Saad Ibn Jaula'. Se duele por él el Mensajero de Allah, la paz y las bendiciones de Allah sean sobre él, porque murió en Meca y no pudo hacer la Hiyra con sus compañeros.”

Lo relataron Al Bujari y Muslim.

*Estos diez fueron Abu Bakar, Úmar, Uzmán, Alí, Saad, Az Zubair,

Talha, Abu Ubaida, Saíd Ibn Zaid y Abdurrahmán Ibn Auf. **Aquí se menciona uno de los conocimientos del “no visto” del Profeta, que Allah le bendiga y le dé paz, ya que Saad conquistó Irak siendo vencedor con los musulmanes sobre los incrédulos.

7. 7 Se transmitió de Abu Huraira Abdurrahmán Sajrin, Allah esté complacido con él, que dijo el Profeta, Allah le bendiga y le dé paz:

“Realmente Allah no mira ni vuestro cuerpo ni vuestra imagen sino que mira vuestros corazones.”

Lo relató Muslim.

8. 8

Se transmitió de Abu Musa Abdallah Al Asharí, Allah esté complacido con él, que dijo:

“Fue preguntado el Mensajero de Allah, que Él le bendiga y le dé paz, acerca