Page 186 - Sahih Al-Bujari

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Oficina de Cultura y Difusión Islámica • Argentina
Sahîh Al-Bujârî
salvarte del castigo de Dios ¡Fâtima hija de Muha-
mmad! Pídeme lo que quieras de bienes pero yo
no puedo salvarte del castigo de Dios».
IV
Las palabras de Dios:
tantead
a los huerfanos hasta que al-
cancen la nubilidad. Cuando los
creáis dotados de juicio,
pasadles sus bienes
(4:6)
1199.
‘Abdullah bin ‘Umar relata que su padre
dio en caridad algo de su propiedad en la épo-
ca del Mensajero de Dios (B y P); era un huerto
llamado Zamg que tenía palmeras. ‘Umar dijo:
‘¡Mensajero de Dios (B y P)! Yo gané una propie-
dad que aprecio mucho y deseo darla en caridad’.
El Profeta (B y P) dijo: «Da la tierra en caridad
permanente (
waqf
): Que no se venda, que no se
regale, que no se herede y que se donen sus fru-
tos». Y ‘Umar la dio en caridad; la dio en la causa
de Dios, para libertar esclavos, para los necesita-
dos, para los huéspedes, para los viajeros en pro-
blemas, para los parientes. Quien administraba la
propiedad no tenía prohibido comer de sus frutos
con medida ni que invite a algún amigo sin inten-
ciones de lucrar con ello.
V
Las palabras de Dios:
quienes
consuman injustamente la pro-
piedad de los huérfanos, sólo
fuego ingerirán en sus entrañas
y entrarán al fuego
de sa‘îr
(4:10)
1200.
Abû Huraira relató que el Profeta (B y P)
dijo: «Evitad los siete pecados mortales». Dijeron:
‘¡Mensajero de Dios (B y P)! ¿Cuáles son?’ Dijo:
«Asociar iguales a Dios (
al shirk
), la brujería, qui-
tar sin causa justa una vida que Dios prohibió, ali-
mentarse de la usura, alimentarse de la propiedad
del huérfano, huir del campo de combate duran-
te un enfrentamiento y calumniar a las creyentes
castas e inocentes».
VI
El salario del administrador
de un waqf
1201.
Abû Huraira relató que el Mensajero de
Dios (B y P) dijo: «Mis herederos no se repartirán
dinar ni dirham alguno; todo lo que deje, excepto
la manutención de mis esposas y de mis emplea-
dos, será donado en caridad».
VII
Si alguien declara una tierra
o un pozo de agua como waqf
o pone como condición que él
debe beneficiarse de su agua al
igual que los otros musulmanes
1202.
Cuando ‘Uzmân fue cercado (por los
sublevados), salió a ellos y dijo: ‘¡Sed testigos por
Dios! ¡Y no llamo sino a los sahabas del Mensa-
jero de Dios (B y P)! ¿No sabéis que el Mensaje-
ro de Dios (B y P) dijo: «Quien excava el pozo de
Rúma (para uso público) tendrá el Paraíso» y que
yo lo hice excavar? ¿Acaso no sabéis que él dijo:
«Quien equipe el ejército de Al-‘Usra (la batalla
de Tabûk) tendrá el Paraíso» y que yo lo equipé?’
Y ellos confirmaron lo que él dijo.
VIII
Las palabras de Dios:
¡Creyen-
tes! Cuando, a punto de morir,
hagáis testamento, llamad
como testigos a dos personas
justas de los vuestros o bien dos
de ajenos si estáis de viaje y os
sobreviene la muerte. Retene-
dlas después del salat, si des-
confiáis de ellos, que juren por
Dios: ‘¡no nos venderemos, aun-
que se trate de un pariente, ni
ocultaremos el testimonio de
Dios! Si no seriamos de los pe-
cadores’
hasta:
...Dios no guía a
los perversos
(5:106-108)
1203.
‘Abdullah bin ‘Abbâs dijo: ‘Un hombre
de la tribu de Banu Sahm salió en compañía de
Tamîm Al-Dari y ‘Adí bin Baddá’. El hombre de
Banu Sahm murió en una tierra donde no había
musulmanes. Cuando Tamîm y ‘Adí retornaron
con los bienes del difunto declararon que habían
perdido un pote de plata con incrustaciones de oro
y el Mensajero de Dios (B y P) les hizo jurar que
era cierto. Tiempo después, se encontró el pote en
Makka con una gente que dijo haberlo compra-