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Oficina de Cultura y Difusión Islámica • Argentina
Sahîh Al-Bujârî
bre con cuya mano Dios nos dará la conquista».
Así pues; todos se levantaron (de su sueño) de-
seando ese honor de recibir el estandarte y par-
tieron deseando tal honor. El Profeta (B y P) dijo:
«¿Dónde está ‘Alî?» Le dijeron: ‘Está con una en-
fermedad en los ojos’. El Profeta (B y P) lo mandó
llamar; hizo una plegaria por él y escupió en sus
ojos. ‘Alî sanó y quedó como si no hubiese tenido
nada. ‘Alî dijo: ‘¿Los combatiremos (a los incré-
dulos) hasta que sean como nosotros (musulma-
nes)?’ El Profeta (B y P) respondió: «Con calma;
hasta que estemos frente a ellos; luego, los invitas
al Islam y les informas lo que deben hacer. ¡Por
Dios! ¡Que un hombre reciba la guía de tu mano
es mejor para ti que los camellos rojos !»
XLVII
Quien desea realizar una cam-
paña pero demuestra otra cosa
y quien desea salir de viaje el
día jueves
1267.
Ka‘b bin Mâlik dijo: ‘Muy rara vez el
Mensajero de Dios (B y P), cuando salía de viaje,
salía en un día que no sea jueves’.
XLVIII
La despedida
1268.
Abû Huraira dijo: ‘El Mensajero de Dios
(B y P) nos envió en una expedición y nos dijo:
«Si encontráis a fulano y fulano –y nombró a dos
hombres de Quraysh– quemadlos con fuego».
Luego fuimos a despedirnos de él, cuando quisi-
mos partir, nos dijo: «Yo os había ordenado que
queméis a fulano y fulano con fuego y solamente
Dios castiga con el fuego, así que; si los capturáis,
matadlos (de otra forma)»’.
XLIX
Escuchar y obedecer al imâm
1269.
‘Abdullah bin ‘Umar relató que el Pro-
feta (B y P) dijo: «Escuchar y obedecer es un de-
ber, excepto que se os ordene una desobediencia
a Dios, pues, cuando se ordena la desobediencia a
Dios, no hay que escuchar ni obedecer».
(1) Los camellos rojos eran los más apreciados por los
árabes y esta frase significa: lo más preciado en el mun-
do.
L
El imâm debe ser defendido (por
los musulmanes) y debe ser to-
mado como una protección
1270.
Abû Huraira oyó al Mensajero de Dios
(B y P) decir: «Somos los últimos pero seremos
los primeros (entrando al Paraíso)» y: «Quien me
obedece obedece a Dios y quien me desobedece
desobedece a Dios. Quien obedece a su líder me
está obedeciendo y quien desobedece a su líder
me está desobedeciendo. El Imâm es una protec-
ción en cuya defensa se debe luchar y se debe bus-
car protección en él. Si el líder prescribe el temor a
Dios y la justicia tendrá una recompensa por ello;
y si dice lo contrario será responsable por ello».
LI
La bai‘a durante la guerra con
el compromiso de no desertar
1271.
‘Abdullah bin ‘Umar relató: ‘Cuando
volvimos al año siguiente (a Al-Hudaybia) ni si-
quiera dos de nosotros concordaron sobre cuál
fue el árbol bajo el que hicimos la bay‘a (el jura-
mento de Al-Hudaybia) y eso fue una misericor-
dia de Dios (pues la habrían tomado como san-
tuario)’. Se le preguntó: ‘¿Y qué juraron? ¿Juraron
morir (por la causa de Dios)?’ Dijo: ‘No, juramos
tener paciencia’.
1272.
‘Abdullah bin Zayd relató que: En el
tiempo de (la batalla de) Al-Harra, alguien vino
y le dijo: ‘Ibn Handhala toma la bay‘a de la gente
a morir’ y él dijo: ‘Nunca juraré fidelidad a muer-
te a nadie más después del Mensajero de Dios
(B y P)’.
1273.
Salama bin Al-Akwa’ dijo: ‘Juré fidelidad
al Mensajero de Dios (B y P) y luego me puse bajo
la sombra del árbol (en Al-Hudaybia). Cuando
disminuyó el gentío, el Mensajero de Dios (B y P)
me dijo: «¡Ibn Al-Akwa’! ¿No pronunciarás tu ju-
ramento?» Dije: ‘Pues ya pronuncié el juramen-
to Mensajero de Dios (B y P)’. Él dijo: «Hazlo una
vez más»’. Se le preguntó: ‘¿Qué juraron ese día?’
Dijo: ‘Juramos fidelidad a muerte’.
1274.
Maÿâshi’  dijo: ‘Yo y mi hermano nos
presentamos ante el Profeta (B y P) y yo le dije: ‘Te
(2)
Maÿâshi‘ bin Mas‘úd bin Za‘laba Al-Sulamí
. Fue
de los que juraron al Profeta (B y P) emigrar. Murió en la
batalla de Al-Ÿamal el año 36H.