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Oficina de Cultura y Difusión Islámica • Argentina
Sahîh Al-Bujârî
tratar a los envenenados y los que sufren del oído
con la ruqya’ y agregó: ‘Se me cauterizó por pleu-
resía cuando el Mensajero de Dios (B y P) estaba
aún vivo; Abû Talha, Anas bin Al-Nadr y Zayd
bin Zâbit lo presenciaron y Abû Talha me caute-
rizó’.
XI
La fiebre es de las emanaciones
del infierno
1972.
Asmâ’ bint Abi Bakr relató que, cuando
se le traía una mujer con fiebre para que ruegue
por ella, tomaba un poco de agua y se lo vertía en
el pecho. Decía: ‘El Mensajero de Dios (B y P) nos
ordenaba que la enfriemos con agua’.
XII
Lo que se menciona sobre
la peste
1973.
Anas bin Mâlik dijo: ‘El Mensajero de
Dios (B y P) dijo: «La peste significa el martirio
para cada musulmán»’.
XIII
La ruqya por el mal de ojo
1974.
‘Âisha dijo: ‘El Mensajero de Dios (B y P)
me ordenó –o: Ordenó– que se haga la ruqya por
el mal de ojo’.
1975.
Umm Salama relató que el Profeta
(B y P) vio en su casa una muchacha que tenía
una mancha negra en la cara y dijo: «Hacedle la
ruqya, pues está bajo el efecto del mal de ojo».
XIV
Tratando las picaduras de
serpientes y escorpiones con la
ruqya
1976.
‘Âisha dijo: ‘El Profeta (B y P) permitió
el tratamiento de las picaduras ponzoñosas con
la ruqya’.
XV
La ruqya del Profeta (B y P)
1977.
‘Âisha relató que el Profeta (B y P) solía
decir al enfermo: «En el nombre de Dios, la tierra
de nuestra ciudad y la saliva de algunos de noso-
tros curan a nuestros enfermos, con el permiso de
nuestro Señor» .
XVI
Al-fa‘l (buenos augurios)
1978.
Mensajero de Dios (B y P) dijo: ‘Oí al
Mensajero de Dios (B y P) decir: «No habrá más
oráculos con aves y el mejor augurio es el fa‘l». Di-
jeron: ‘¿Y qué es el fa‘l Mensajero de Dios (B y P)?’
dijo: «La buena palabra que lleguéis a oír»’.
XVII
Los adivinos
1979.
Abû Huraira relató que el Mensajero
de Dios (B y P) juzgó a dos mujeres de Hudhayl
que lucharon entre sí y una golpeó a la otra con
una piedra; alcanzó su vientre estando embara-
zada y le hizo perder su bebé. Ambas presentaron
sus alegatos ante el Profeta (B y P) y él dictaminó:
Que la indemnización por el feto sería un escla-
vo, hombre o mujer. El tutor de la mujer multada
dijo: ‘¡Mensajero de Dios! ¿Cómo puedo pagar la
indemnización por una criatura que no ha bebi-
do ni ha comido, no ha hablado ni ha llorado? Tal
veredicto debe ser desechado’. El Profeta (B y P)
dijo: «¡Este es hermano de los adivinos!»’ 
XVIII
En verdad que en la elocuencia
hay algo de magia
1980.
‘Abdullah bin ‘Umar relató que dos
hombres que llegaron del este pronunciaron un
discurso y dejaron a la gente impresionada por
su elocuencia. El Profeta (B y P) dijo: «En verdad
que en la elocuencia hay algo de magia» o: «Algo
de la elocuencia es magia».
(1) Se dice que el Profeta (B y P) untaba con saliva su
dedo índice y luego tocaba con él la tierra, aplicando el
resultado sobre el lugar de la dolencia.
(2) El Profeta (B y P) le dijo esto porque el hombre
habló con las rimas que usan los adivinos para sus orá-
culos.