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Oficina de Cultura y Difusión Islámica • Argentina
Sahîh Al-Bujârî
dice: ‘Volveré a mi lugar’ y duerme allí; y cuando
levanta su cabeza ve que su camello está nueva-
mente a su lado’.
V
Lo que se dice al ir a dormir
2073.
Hudhayfa bin Al-Yamân dijo: ‘Cuan-
do el Profeta (B y P) se acostaba a dormir ponía
su mano bajo su mejilla y decía: «En Tu nombre
¡Por Dios! muero y vivo». Y cuando despertaba
decía: «Alabado sea Dios que nos devolvió la vida
después de hacernos morir y a Él es la Resurrec-
ción»’.
VI
Dormir sobre el costado
derecho
2074.
Al-Barâ’ bin ‘Âzib dijo: ‘Cuando el Men-
sajero de Dios (B y P) iba a su lecho, se acosta-
ba sobre su lado derecho; luego decía: «¡Por Dios!
Entregué mi alma a Ti y mi rostro lo dirigí a Ti.
Encomiendo mis asuntos a Ti y confío totalmente
en Ti deseando (Tu recompensa) y temiendo (Tu
castigo). No hay escapatoria ni refugio de Ti sino
Tú mismo. Creo en el Libro que revelaste y en el
Profeta que enviaste»’.
VII
La plegaria al despertar
durante la noche
2075.
‘Abdullah bin ‘Abbâs relató: ‘Pasé la no-
che en la habitación de Maymûna...’; mencionó el
hadiz que ya mencionamos y agregó: ‘Y entre las
invocaciones del Profeta (B y P) está: «¡Por Dios!
pon luz en mi corazón, luz en mi vista, luz en mi
oído, luz a mi derecha, luz a mi izquierda, luz so-
bre mí, luz debajo de mí, luz delante de mí, luz
detrás de mí y déjame tener luz»’.
VIII
2076.
Abû Huraira dijo: ‘El Profeta (B y P)
dijo: «Su alguien va a su lecho debe sacudirlo con
la parte interna de su izâr, pues no sabe qué es-
tuvo allí después de él. Luego debe decir: ‘En Tu
nombre, Señor mío, me acuesto y en Tu nombre
me levanto. Si retienes mi alma (haciéndome mo-
rir) ten misericordia de ella; y si la liberas (deján-
dome despertar) y protégeme con la protección
que das a Tus siervos piadosos’»’.
IX
Hay que rogar a Dios con de-
terminación, pues nadie puede
forzar a Dios (a actuar) contra
su voluntad
2077.
Abû Huraira también relató que el Men-
sajero de Dios (B y P) dijo: «Que nadie diga: ‘¡Por
Dios! Perdóname si quieres. ¡Por Dios! ten mise-
ricordia de mí si quieres’. Hay que rogar con de-
terminación, pues nadie puede forzar a Dios (a
hacer algo) contra Su voluntad».
X
Las plegarias del siervo son
respondidas si éste no muestra
impaciencia
2078.
Abû Huraira también relató que el Men-
sajero de Dios (B y P) dijo: «Se os responderá
mientras no os impacientéis y digáis: ‘Rogué a
Dios y no se me respondió’».
XI
Rogar a Dios en los tiempos de
preocupación
2079.
‘Abdullah bin ‘Abbâs relató que el Men-
sajero de Dios (B y P) solía decir en los momen-
tos de preocupación: «No hay Dios sino Dios el
Grandioso, el Paciente. No hay Dios sino Dios,
Señor del Trono magnifico. No hay Dios sino
Dios, Señor de los cielos, Señor de la Tierra y se-
ñor del Trono honorable».
XII
Pedir refugio a Dios contra las
dificultades de la calamidad
2080.
Abû Huraira dijo: ‘El Mensajero de Dios
(B y P) solía pedir refugio en Dios contra las difi-
cultades de la calamidad, contra terquedad en el
desvío, contra ser destinado a un mal final y con-
tra la maligna alegría de los enemigos’.
Sufyân –uno de los subnarradores– dijo: ‘El
hadiz menciona tres cosas; yo agregué (involun-
tariamente) una y no sé cuál es’.