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Oficina de Cultura y Difusión Islámica • Argentina
Sahîh Al-Bujârî
Así es que montó hasta que llegamos a Muzdali-
fa. Allí, desmontó y realizó una ablución perfec-
ta y con esmero. Luego se hizo al Iqâma para la
oración y él rezó el magrib. Luego, cada uno sentó
a su camello en su sitio. Luego, se hizo al Iqâma
para la oración de la noche (Al-‘Ishâ’) y se reali-
zó tal oración sin que haya oraciones voluntarias
(entre ambas oraciones obligatorias)’.
VI
•
Lavarse el rostro con ambas
manos tomando agua una sola
vez
115.
Ibn ‘Abbâs realizó la ablución de la si-
guiente manera: Se lavó la cara: Tomó un poco de
agua y con ella lavó su boca y su nariz, luego tomó
otro poco de agua en su mano y juntando ambas
manos se lavó así el rostro. Luego tomó otro poco
de agua con su mano y se lavó el brazo derecho.
Luego tomó otro poco de agua y se lavó el brazo
izquierdo. Luego pasó sus manos mojadas sobre
su cabeza. Luego tomó otro poco de agua con su
mano y la roció sobre su pie derecho hasta lavarlo.
Luego tomó otra poca de agua con su mano y se
lavó con ella –su pie izquierdo–. Luego dijo: ‘Así
vi que el Mensajero de Dios hacía la ablución’.
VII
•
Lo que se dice al ir al excusado
116.
Anas relató que el Profeta (B y P) decía al
entrar en el excusado: «¡Oh Dios! En Ti me refu-
gio de los inmundos y las inmundas ».
VIII
•
Proveer agua en los excusados
117.
Ibn ‘Abbâs relató: ‘En cierta ocasión, el
Profeta (B y P) fue al excusado y yo le puse cerca
un poco de agua. Después, el Profeta (B y P) pre-
guntó: «¿Quién puso el agua?» Cuando se le in-
formó dijo: «¡Oh Dios! Haz que sea un entendido
en religión»’.
(1)
Al-Iqâma
es el llamado que indica el inmediato
inicio de la oración.
(2) Se refiere a las malas obras y los demonios tanto
machos como hembras.
IX
•
La prohibición de orientarse
hacia la qibla al orinar o defe-
car
118.
Abû Ayûb Al-Ansâri relató que el Men-
sajero de Dios (B y P) dijo: «Quien vaya a un es-
pacio abierto a defecar que no se oriente hacia la
Qibla, de frente o de espaldas. Orientaos hacia el
oriente o el occidente ».
X
•
Defecar apoyándose en dos la-
drillos
119.
‘Abdullah bin ‘Umar dijo: ‘Algunas perso-
nas dicen: ‘Cuando vayas a hacer tus necesidades
no te orientes hacia Makka ni hacia Jerusalén’. Yo
les dije: ‘Una vez subí al techo de nuestra casa y vi
al Mensajero de Dios (B y P) defecando apoyán-
dose sobre dos ladrillos orientando su rostro ha-
cia Jerusalén (pero había una tela cubriéndolo)’.
XI
•
La salida de las mujeres al ex-
cusado
120.
‘Âisha relató que las esposas del Profeta
(B y P) solían ir a Al-Manâsi’ por la noche a hacer
sus necesidades; y éste es un lugar abierto. ‘Umar
solía decir al Profeta (B y P): ‘Que tus esposas se
cubran con el velo’, pero el Profeta (B y P) no las
obligaba. Una noche, Sawda bint Zam‘a, esposa
del Profeta (B y P) salió a la hora del ‘ishâ (ora-
ción de la noche) y era una mujer alta; entonces,
‘Umar le gritó: «Sawda, te he reconocido», hizo
esto pues deseaba fuertemente que Dios revele la
orden de usar el velo. Al tiempo, Dios reveló la or-
den de usar el velo.
(3) Es:
Jâlid bin Zayd bin Kulayb
, del clan Naÿÿár, de
Jazraÿ. Fue uno de los doce que juraron fidelidad al Pro-
feta bajo el árbol en Al-‘Aqaba. Alojó al Profeta (B y P) en
su casa al inicio. Luchó en todas las batallas y en la con-
quista de Egipto, de Chipre y la campaña de Constantino-
pla. Fue gobernador de Medina. Murió enfermo a los pies
de la muralla de Constantinopla el año 50 o 51 H.
(4) Esto porque la qibla es Makka y la qibla quedaba
al sur de Medina. Orientándose al oriente y al occidente,
dejaba la qibla a la derecha o la izquierda.