Page 41 - Sahih Al-Bujari

Basic HTML Version

41
Oficina de Cultura y Difusión Islámica • Argentina
Sahîh Al-Bujârî
LVI
La mujer que lava la sangre del
rostro de su padre
180.
Abû Hâzim relató que Sahl bin Sa‘d As
Sa‘îdi  fue preguntado por la gente: ‘¿Cómo se
curó de las heridas el Profeta (B y P)?’ Sahl res-
pondió: ‘No queda nadie que sepa de ello tanto
como yo. ‘Alî traía agua en su escudo y Fâtima
lavaba la sangre en su cara. Entonces, tomó un
poco de paja y se la quemó. Y con las cenizas se
cubrió la herida’.
LVII
El siwâk 
181.
Abû Mûsâ dijo: ‘Fui ante el Profeta
(B y P). Lo encontré limpiándose los dientes con
un siwâk en su mano. Decía: «...U’... u’...» como si
estuviese teniendo arcadas, mientras el siwâk es-
taba en su boca’.
182.
Hudhayfa relató: ‘Cuando el Profeta
(B y P) se levantaba durante la noche, se limpiaba
la boca con el siwâk’.
LVIII
Dar el siwâk a la persona mayor
183.
Ibn ‘Umar dijo: ‘El Profeta (B y P) dijo:
«Soñé que me estaba limpiando los dientes con
un siwâk y dos hombre vinieron a mi, uno era
mayor que el otro. Yo le di el siwâk al menor. Se
me dijo que se lo dé al mayor y así lo hice»’.
LIX
La excelencia de quien va a dor-
mir con ablución
184.
Al-Barâ’ bin ‘Âzib dijo: ‘El Profeta (B y P)
dijo: «Si te vas a acostar, haz la ablución que haces
para tus oraciones; luego recuéstate sobre tu lado
(1) Su nombre era Hazn (tristeza) y el Profeta (B y P)
lo llamó Sahl. Su sobrenombre era Abû Al-‘Abbás. Murió
el año 91 H. En Medina; se dice que fue el último sahabí
que murió en Medina.
(2) El
siwâk
es un cepillo para limpiar los dientes. Los
árabes solían hacerlos del árbol del Arak.
derecho; luego di: ‘¡Oh Dios! Me entrego a Ti; en-
comiendo a Ti todos mis asuntos y dependo de Ti
para que me bendigas con temor y con esperan-
za. No hay escapatoria de Ti ni refugio de Ti sino
en Ti mismo. ¡Oh Dios! Tengo fe en Tu Escritura,
la cual revelaste y en tu Profeta que enviaste’. Y si
mueres en la noche, morirás, pues, en la fe natural
(
al fitra
). Haz que estas sean tus últimas palabras
en la noche». Al-Barâ’ añadió que se las repitió al
Profeta (B y P): ‘Pero, cuando llegué a: ... Y en Tu
Mensajero... él me corrigió y me dijo: ...Y en tu
Profeta que enviaste...’.
5. Libro del Gusl (el baño)
I
Realizar la ablución antes del
baño
185.
‘Âisha relató: ‘Cuando el Profeta (B y P)
tomaba su baño por la ÿanâba  empezaba por la-
varse la manos; luego hacía la ablución, como la
hacía para la oración. Luego, introducía sus de-
dos en el agua y con ellos se frotaba las raíces del
cabello. Luego se vertía agua sobre la cabeza tres
veces y luego se la vertía sobre todo su cuerpo’.
186.
Maymûna , esposa del Profeta (B y P),
dijo: ‘El Mensajero de Dios (B y P) se hizo la ablu-
ción como para la oración, excepto que no se lavó
los pies. Se lavó la eyaculación de sus genitales y
otras partes alcanzadas por los fluidos. Luego se
echo agua encima. Luego retiró sus pies del lugar
del baño y los lavó. Así era su baño de la ÿanâba’.
(3)
Ÿanâba
; ar. algo que aleja. Es un estado que impi-
de la realización de varios rituales de adoración, especial-
mente el salat. Es causada por las relaciones sexuales, la
eyaculación y el contacto entre órganos sexuales mascu-
linos y femeninos.
(4) Maymûna bint Al-Hâriz, cuñada de Al-‘Abbâs, tío
del Profeta (B y P). El Mensajero de Dios la desposó en
Makka el año de Al-Hudaibîa a pesar de ser viuda y ya
mayor. Era muy devota; falleció a los ochenta años duran-
te el gobierno de Yazîd bin Mu‘âwiya.