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The Islamic Bulletin
Volume X IX No. 24
lah. Imagina que Allah los está llamando ahora y estas
esperando ser llamados:
1) Un líder justo
2) Un joven, o una mujer, elevado por obedecer a
Allah.
¿Eres uno de ellos? Vamos, debes ser uno de
ellos antes de que sea demasiado tarde. No esperes
más o te arrepentirás luego en la vida. Estas personas
siguen diciendo que irán a Allah cuando sean may-
ores. Pero, ¿cómo puedes estar tan seguro de vivirás
hasta que seas mayor? Por lo tanto, ¿ninguno de los
dos últimos eres tú? Pasemos al tercero.
3) Un hombre cuyo corazón está unido a las
mezquitas.
¿Qué significa eso? Esto significa que él
ama tanto a la mezquita que reza las cinco oraciones
completas en la mezquita. Recuerdas cuando dijiste:
“No voy a orar en la mezquita. Es suficiente orar en
casa.” Ahora, sigue de pie entonces. Imagina ahora la
gente quedando bajo la sombra del trono de Allah y,
¿tú aún no? Vamos a pasar a la cuarta clase de perso-
na. Ahora, ¡puede que este seas tú!
4) Dos personas que se amaban por el bien de
Allah.
¿Tienes alguien a quien amas por el bien de
Allah? ¿No? Ahora la quinta:
5) Un hombre que fue tentado por una hermosa
mujer y se negó a esta tentación y el pecado
, y dijo:
“Tengo miedo de Dios”. Esta situación podría ocur-
rirte algún día; Tienes que resistir y decir que no, para
garantizar la sombra del trono de Allah.
6) Un hombre o una mujer que menciona sólo a
Dios y las lágrimas salen de repente de sus ojos.
A
solas necesariamente no significa estar solo. Podrías
estar con cientos de personas, pero sólo Dios está en
tu mente. Lloras por el amor de Dios, sin importarte si
la gente te está viendo o no. ¿Estás todavía de pie? ¿Es
tú corazón tan frío? ¿Alguna vez rompiste a llorar por
el temor a Dios? Una última oportunidad es la sép-
tima. Si la pierdes, te quedarás de pie en el sol. ¡Lo
siguiente es muy fácil y todos podemos hacerlo!
7) Una persona que pagó la caridad de tal mane-
ra que su mano izquierda no sabe lo que gastó su
mano derecha.
Y ahora sale como un hombre pobre,
asegurarte de que nadie está viéndote, dale caridad, y
luego vete rápidamente. Esto te garantiza que estarás
en la sombra, Insha’Allah, bajo el trono de Allah.
Ahora, las personas que están de pie a la sombra
de Allah y que están de pie durante una pequeña
oración ha terminado. Los otros todavía permanecen
de pie. Y la humanidad comienza a gritar: “Dónde
está Dios para juzgarnos, donde están los ángeles
para juzgarnos”. Ellos simplemente se quedan allí de
pie, nadie se preocupa por ellos. Por lo que empiezan
a gritar de nuevo: “¿Quién nos va a ayudar? ¿Quién
hará que Dios nos perdone? ¿Quién le pedirá a Dios
que inicie el juicio?” Así que se dirigen a Adán (AS) y
le ruegan,” Por favor, Adán, eres el primer ser huma-
no, tú eres al que los ángeles se postraron, por favor,
pídele a Dios que inicie el juicio”. Adam (AS) respon-
de: “Yo, yo. Hoy mi Dios está enojado como nunca
antes, ve y pregúntale a Ibrahim”.
Así que van a dónde esta Ibrahim (AS) y le imploran,
“Ibrahim, eres el amigo de Dios, por favor, pídele
a Dios que inicie el juicio”. Ibrahim (AS) respon-
de: “yo, yo. Mi Dios hoy está enojado como nunca
antes, dirígete a Musa”. Entonces van a Musa (AS).
Imagínate a toda la humanidad moviéndose al mismo
tiempo como una enorme masa y tú estás dentro de
ella. Entonces le ruegan a Musa (AS) diciendo: “Musa,
por favor, pídele a Dios que inicie el juicio”. Musa
(AS) responde: “Yo, yo. Mi Dios hoy está enojado
como nunca antes, ve a dónde está Jesús”.
Así que se dirigen a donde esta Jesús (AS) y dicen:
“Jesús eres el siervo de Dios, por favor pídele a Dios
que comience el juicio”. Jesús (AS) responde: “Yo,
yo. Mi Dios hoy está enojado como nunca antes,
dirígete a Muhammad el último de los profetas”. Así
que finalmente van a donde esta Muhammad (S)
diciendo “Muhammad, tú eres el último de los profe-
tas. Por favor pídele a Dios que comience el juicio”.
Y él responde: “Yo iré, yo iré”. Entonces Muhammad